Pekín, 19/08/2014(El Pueblo en Línea)-En su reciente visita a Australia, el secretario de Defensa de Estados Unidos Chuk Hagal instó a China a cumplir las normas internacionales. Pero, ?quién en realidad romper las reglas?
Lo que hace Estados Unidos
En primer lugar, los Estados Unidos apoyan la propuesta del gobierno de Japón que busca poner fin a la prohibición de la autodefensa colectiva, a pesar de que Japón tiene un largo historial de agresiones y todavía no ha reconocido sus crímenes de guerra. Desde la Segunda Guerra Mundial, dicha prohibición ha impedido que los militares japoneses participen en campa?as internacionales. Peor aún, Estados Unidos ahora establece que las Islas Diaoyu entran dentro del Pacto de Seguridad entre Japón y Estados Unidos. En lugar de inclinar a Japón a reflexionar sobre sus crímenes de guerra, incentivan su agresividad.
En segundo lugar, los Estados Unidos y Filipinas han firmado el Acuerdo de Cooperación de Defensa Mejorada (EDCA) para reforzar la seguridad de Estados Unidos y Filipinas, al permitir establecer bases estadounidenses en territorio filipino y realizar operaciones militares. Organizaciones filipinas consideran que el acuerdo viola la prohibición de bases militares extranjeras en el país, reglamentado en la Constitución de Filipinas.
En tercer lugar, en los conflictos regionales sobre la isla, Estados Unidos ha prometido -reiteradamente- mantenerse neutral. Sin embargo, funcionarios estadounidenses rompen continuamente esta promesa. Ignoran las provocaciones de Japón y Filipinas y arremeten contra China, a pesar de que China sólo trata de salvaguardar sus legítimos derechos.
Los Estados Unidos han firmado un pacto militar de 25 a?os con Australia. Está claro que están fortaleciendo las relaciones con Japón y Australia como parte de un posicionamiento estratégico. La medida está destinada, evidentemente, para interferir en el progreso de China.
Lo que hacen los "amigos" de Estados Unidos
Japón ha intentado en varias ocasiones provocar China para promover la nueva estrategia de Estados Unidos. En 2012, el gobierno japonés hizo una oferta de "comprar" las Islas Diaoyu. En los últimos a?os, Japón ha enviado a su Fuerza de Autodefensa Aérea para acosar aviones de patrulla y reconocimiento chinos que sobrevuelan zonas marítimas bajo jurisdicción china, según normas internacionales.
Filipinas no respeta las normas internacionales. En 2009, Filipinas convirtió en ley un proyecto de ley que adjudicó un grupo de islas y arrecifes de China a las aguas territoriales de Filipinas. En 2012, Filipinas envió un buque de guerra para detener pescadores chinos dentro de aguas territoriales chinas.
En contraste, en las disputas del Mar del Sur, China se rige por normas y convenciones internacionales. Propone resolver las diferencias a través de la negociación amistosa, lo que contribuye a mantener la paz regional.
Con estos argumentos, queda bien claro quien no respeta las reglas internacionales.
Tales actos van más allá de la tolerancia china.
China no va a bajar la cabeza ante imprudentes intimidaciones. Las provocaciones de estos países serán refutadas con rigor y solidez.