Tropas israelíes derribaron hoy las casas de las familias de dos sospechosos en el secuestro y asesinato en junio de tres jóvenes israelíes en Cisjordania, anunció hoy un vocero militar en un comunicado.
El vocero indicó que "personal de seguridad demolió las residencias de Hussam Kawasma y Amer Abu Aysha, y cerraron la residencia de Marwan Kawasma en Hebrón".
Alrededor de 250 elementos de la policía fronteriza paramilitar y decenas de policías rodearon las casas mientras se realizaron las demoliciones, informó el periódico israelí "Ha'aretz". Varios palestinos resultaron con heridas leves por las balas de hule y el gas durante los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, agregó el diario.
El Servicio de Seguridad Israelí (Shin Bet) se?aló que Kawasmeh fue quien tramó el secuestro y asesinato de Eyal Yifrach (de 19 a?os de edad), de Gil-Ad Sha'ar (de 16) y de Naftali Frankel (de 16). Kawasmeh fue arrestado el mes pasado y el Shin Bet dijo que él recibió financiamiento para el ataque por parte los miembros de Hamas en la Franja de Gaza.
Los otros dos sospechosos, Marwan Kawasmeh y Amar Abu Eisha, no han sido localizados todavía.
El secuestro provocó la guerra en Gaza, que cobró la vida de al menos 1.962 palestinos, principalmente civiles, según funcionarios de salud palestinos.
El ejército dijo que las demoliciones fueron ratificadas por el Tribunal Supremo de Israel, el cual rechazó tres apelaciones de las familias de los sospechosos.
El vocero militar, el teniente coronel Peter Lerner, dijo que las demoliciones pretenden imponer "un precio personal" a los "terroristas".
Israel usó las demoliciones de casas como una medida de castigo contra los familiares de los palestinos que da?aron a israelíes. B'tselem, un grupo de derechos humanos, indicó desde que Israel ocupó Cisjordania y Gaza en 1967, cientos de casas fueron demolidas por personal de seguridad israelí.
No obstante, el ejército abandonó la política en 2005, después que el órgano de seguridad descubriera que su política era más perjudicial que benéfica.
En julio, Israel pareció renovar la controvertida medida cuando demolió la casa de la familia de Ziad Awad, quien fue acusado por un tribunal militar por perpetrar el asesinato de un policía israelí fuera de servicio.