Por Kou Jiangze
Beijing, 17/12/2020 (El Pueblo en Línea) - A partir del 1o de enero del 2021, China prohibirá todas las formas de importación de residuos sólidos.
El vertido, apilamiento y eliminación de productos de desecho procedentes de ultramar también estarán prohibidos, indicó un aviso emitido por el Ministerio de Ecología y Medio Ambiente, el Ministerio de Comercio, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma y la Administración General de Aduanas.
Aquellos que violen las reglamentaciones pertinentes e importen residuos sólidos tendrán que devolver los desechos a su lugar de origen y se enfrentarán a castigos y multas de conformidad con la Ley de Prevención y Control de la Contaminación Ambiental por Residuos Sólidos y otras leyes vinculadas.
Los transportistas serán también responsables de la devolución y eliminación de los residuos sólidos.
Las licencias de importación de residuos sólidos restringidos y que pueden utilizarse como materias primas aprobadas y emitidas por el Ministerio de Ecología y Medio Ambiente se derogarán el primer día del a?o 2021.
“La recientemente revisada Ley de Prevención y Control de la Contaminación Ambiental por Residuos Sólidos, que entró en vigor el 1o de septiembre, especifica la identificación de los residuos sólidos extranjeros sospechosos, así como el retorno y eliminación de residuos sólidos importados ilegalmente. Además, se ha aumentado sustancialmente las sanciones”, afirmó Liu Youbin, portavoz del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente.
A partir de que empiece a regir la nueva prohibición, el Ministerio de Ecología y Medio Ambiente ya no aceptará ni aprobará solicitudes relacionadas con la importación de residuos sólidos.
Los residuos sólidos se refieren a materiales sólidos o semi sólidos producidos en el curso de la producción, la vida diaria y otras actividades que han perdido su valor de uso original o no han perdido su valor de uso, pero han sido abandonados o descartados.
Al principio, los desechos sólidos entraban a China de contrabando desde el extranjero, por lo que se llamaba "basura extranjera". Incluía plásticos de desecho, papel, productos de caucho, así como residuos de fundición de metales raros, escoria y otros.
La economía de China ha florecido desde la década de 1980, y muchas industrias, incluida la manufactura, han generado enormes demandas de materias primas. Debido a la escasez de recursos nacionales, China comenzó a importar desechos sólidos extranjeros.
Durante un cierto período de tiempo, los desechos sólidos importados sustituyeron a los recursos primarios y facilitaron el suministro de recursos secundarios, contribuyendo al crecimiento económico del país.
China ha experimentado un continuo crecimiento del volumen de las importaciones de desechos sólidos. Su punto máximo rondó las 60 millones de toneladas.
La contaminación causada por la descomposición, el tratamiento y el pilotaje de una cantidad tan grande de residuos sólidos ha amenazado directamente la seguridad de la atmósfera, el agua y el suelo, impactando de forma negativa en el medio ambiente y afectando la salud de las personas.
Prohibir la entrada de residuos extranjeros no solamente se adapta a la necesidad de mejorar la calidad del medio ambiente y mantener la seguridad del medio ambiente ecológico de China, sino que también es una medida necesaria para estimular el desarrollo de alta calidad.
En 2017, la Oficina General del Consejo de Estado de China puso en marcha un plan para prohibir las importaciones de desechos extranjeros y avanzar en la reforma del sistema de gestión de residuos sólidos. Desde entonces, el país ha comenzado a reducir significativamente los tipos y la cantidad total de importaciones de desechos sólidos.
En 2018 y 2019, las importaciones totales de residuos sólidos de China verificaron una disminución media anual de más del 40 por ciento.