Por Li Yingqing
Ruili, provincia de Yunnan, 11/09/2020 (El Pueblo en Línea) -Desde el turismo hasta la producción de seda, la provincia de Yunnan ha ideado diferentes formas de ayudar a las personas empobrecidas.
Tengchong y Longling en Baoshan, y Ruili y Longchuan, en la prefectura autónoma de Dehong Dai y Jingpo, son el hogar de muchos grupos étnicos que viven en las monta?as de la provincia de Yunnan. Con la excepción de Longling, todos están asentados en la frontera del país.
Debido a su lejanía y a la falta de mesetas para el cultivo, su realidad ha retado a la campa?a de erradicación de la pobreza en Yunnan.
A lo largo de los a?os, los gobiernos locales han ayudado a muchos de los residentes a sacudirse de encima la pobreza mediante el desarrollo del turismo, la agricultura y la industria del jade.
El pueblo de Palian, en Tengchong, se ha popularizado por el desarrollo de nuevas atracciones turísticas.
Los residentes del municipio Jietou de Tengchong han cultivado cientos de hectáreas de caléndulas africanas.
A finales del verano cuando la vida está en plena floración, Jietou -con 200 restaurantes abiertos para atender a los visitantes- se convierte en un punto álgido del turístico campestre. Esta actividad económica ha creado puestos de trabajo para casi 2.000 residentes que proceden de 500 núcleos familiares empobrecidos.
En Ruili, la próspera industria del jade ha creado puestos de trabajo para más de 60.000 personas.
El gobierno del condado de Longchuan también ha ayudado a 1.956 familias pobres a desarrollar la cría de gusanos de seda y producir este preciado producto.
Asimismo, hay 5.000 familias que han cultivado 3.400 hectáreas de moreras para satisfacer las demandas de materia prima de la industria manufacturera.