Por Raúl Menchaca
LA HABANA, 25 feb (Xinhua) -- "China es ya un pilar del mundo multipolar, de respeto a las convenciones, a la carta de Naciones Unidas, al Derecho Internacional, y una fuerza ante todo de paz", afirmó José Luis Robaina, uno de los principales expertos cubanos en asuntos asiáticos.
El catedrático, de 72 a?os, recibió a Xinhua en su casa en las afueras de La Habana, llena de múltiples adornos y fotografías que recuerdan su paso por Beijing y otras capitales asiáticas.
Robaina, quien desde los 16 a?os está vinculado a China, donde estudió Historia en la Universidad de Pekín entre 1963 y 1966, dijo que ese país propugna la solución de las diferencias por la vía negociada y aseguró que eso es uno de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica planteados en 1953.
Apuntó que es un país con mucha fuerza, incluso militar, pero que no la utiliza en términos de expansión física, sino en términos de desarrollo, bajo el principio del mutuo beneficio que es el sentido principal de la iniciativa de la Franja y la Ruta.
Al referirse al significado de la fundación de la República Popular China en 1949, aseveró que para el pueblo chino fue el fin de un siglo de despojos, humillaciones, agresiones y guerras civiles.
"A nivel global es un cambio radical en la correlación de fuerzas mundial porque nace independiente un país de las dimensiones de China, que además se integró a la comunidad socialista", se?aló el especialista, quien entre 1999 y 2004 fue segundo jefe de la embajada cubana en Beijing.
El académico cubano, quien además fue corresponsal de la agencia Prensa Latina en la capital china desde 1980 hasta 1989, evaluó de manera muy positiva la lucha contra la corrupción emprendida por el presidente chino, Xi Jinping.
"Para mí esa es la más importante de sus batallas porque devuelve la credibilidad personal y del Partido Comunista ante el pueblo", consideró el experto.
"La gente está viendo que hay un dirigente que no solo habla de esas cosas, sino que actúa, y actúa contra los más altos niveles, lo que refuerza la autoridad", afirmó mientras limpiaba su pipa.
Robaina, quien visitó China por última vez en 2006, apuntó que nadie como Xi, desde el inicio del proceso de reforma, ha actuado de manera tan severa contra los corruptos, aunque eso no es una batalla de tres días, ni de diez a?os, sino una lucha a largo plazo que necesita que se establezcan sistemas.
"Eso desde luego no es una tarea fácil en ningún lugar", aseguró antes de afirmar que esa "será una batalla larga porque China es un país muy grande".
Robaina se desempe?a en la actualidad como investigador del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI) de La Habana.