SAN JOSE, 13 feb (Xinhua) -- Hace más de 10 a?os la celebración del A?o Nuevo Lunar chino en Costa Rica era un evento reducido a la colonia china que desde hace muchos a?os vive en el país centroamericano, pero que pocos costarricenses podían comprender.
Sin embargo, tras el inicio de relaciones diplomáticas entre China y Costa Rica en 2007, esta celebración tradicional china ha ido ganado un espacio entre los costarricenses, que ya no ven tan extra?o celebrar, otra vez, el a?o nuevo a finales de enero o inicios de febrero.
La mayor prueba de esta aceptación se hace evidente cada a?o en el Barrio Chino de San José, la capital costarricense, donde la comunidad china se combina con los habitantes locales en un solo festival lleno de música y folclore de ambos pueblos.
Por ello no es extra?o ver en el Barrio Chino una presentación de artes marciales chinas ejecutada por costarricenses o que una banda de música popular costarricense conocida como "Cimarrona" toque sus alegres tonadas mientras bailan las tradicionales "mascaradas".
A lo largo del Barrio Chino se extienden puestos de comida, donde los comerciantes chinos exhiben sus productos y se pueden degustar los deliciosos platillos de China alusivos a la Fiesta de Primavera.
Junto a ellos es posible tomarse un buen café costarricense y conseguir también algún platillo tradicional local.
En la festividad del A?o Nuevo Lunar chino en San José, todo es un sincretismo entre lo chino y lo "tico": el portal chino que donó la ciudad de Beijing tiene de fondo la centenaria Iglesia de la Soledad, y los rostros de chinos y costarricenses, muchos de ellos hijos de chinos, nacidos en Costa Rica, se combinan sin ninguna dificultad.
Sobre la tarima, mujeres de la comunidad china muestran sus danzas, mientras que, frente a la iglesia, la Banda Municipal de San José toca sus marchas y unas jóvenes vestidas de blanco muestran cómo se baila en Costa Rica.
Adentrándose en la plazoleta de la Soledad, dos toldos muestran una larga fila de personas que con asombro ven las hábiles manos de los caligrafistas chinos hacer sus trazos, tratando de capturar la fonética de los nombres castellanos que les van dictando.
"Yo quiero ver cómo se escribe mi nombre en chino, me parece muy interesante que mi nombre se escriba con tan pocos signos", dijo a Xinhua la joven Xinia López, de 19 a?os.
También circulan entre los visitantes peque?as tarjetas alusivas a los 12 animales que forman el zodiaco chino, y como es de esperar, las más buscadas son las del a?o del Cerdo que recién inicia.
La presidenta de la Asociación China en Costa Rica, Isabel Yung, dijo que "en una ocasión como la de hoy, la colonia china puede compartir su cultura y tradiciones con sus hermanos de Costa rica, haciendo de esta manera que una peque?a parte de China viva en este bello país y nos haga sentir como en nuestro hogar".
El alcalde de San José, Johnny Araya, recordó que desde hace nueve a?os se celebra en San José, de forma ininterrumpida, el festival de la primavera, siempre organizado en conjunto con la colonia China y la embajada de China en Costa Rica.
"Hemos querido que esta celebración no pase inadvertida (...) los descendientes chinos en Costa Rica (...) ya tienen más de un siglo conviviendo con nosotros y de generación en generación, los chinos que conviven con nosotros han ido convirtiéndose en parte de nuestra cultura, de nuestra nacionalidad", dijo Araya.
Por su parte, el embajador de China en Costa Rica, Tang Heng, aseguró que "es una rutina que todos los a?os nos reunimos aquí, en el Barrio Chino, para celebrar el A?o Nuevo chino, así es también este a?o, y vemos con mucho gusto que cada a?o cada vez más gente participa".
Como muestra de los avances en la relación entre China y Costa Rica, un improvisado concurso convocó a unos cuantos jóvenes ticos, quienes fueron retados a decir algunas palabras en idioma chino, el resultado fue una sorprendente pronunciación, que muestra cómo se ha extendido la ense?anza de esta lengua en los colegios costarricenses.
Al ritmo de los tambores tradicionales, los leones de color rojo y amarillo danzan ante los ojos de los espectadores, que a?o con a?o van comprendiendo el deseo de la comunidad china de atraer buena fortuna y prosperidad también a la que ahora es su casa, la ciudad de San José.