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Moscú, 25/12/2018(El Pueblo en Línea) - El comportamiento agresivo y asocial guarda una estrecha relación con el genoma humano, en particular con una secuencia de ADN apodada el 'gen guerrero', de modo que la posibilidad de predecir esta predisposición genética puede ayudar en la prevención de actos hostiles, destaca RT.
Esta secuencia del ADN está asociada con la inclinación a diversas conductas asociales, tales como las peleas, el uso de armas y la pertenencia a bandas y pandillas, sugiere una nueva investigación.
En el destacado trabajo científico, publicado el pasado 3 de diciembre en la revista International Journal of Psychophysiology, formaron parte 285 adolescentes de entre 12 y 19 a?os.
Los autores del estudio determinaron que el 98 % de los participantes que poseían una versión poco activa del gen MAOA tendían a demostrar un elevado nivel de hostilidad.
Este gen, que se ubica en el cromosoma X, está asociado con la inclinación a diversas conductas asociales, como las peleas, la portación y empleo de armas y la pertenencia a bandas y pandillas.
Los autores de la investigación se?alan que las emociones negativas como la ira, la agresividad, la hostilidad, la ansiedad o los miedos juegan un papel importante en el comportamiento humano. Cuando son experimentados en la juventud, estos sentimientos pueden ejercer una importante influencia sobre el estado de ánimo general, las prioridades personales, el aprendizaje y otros procesos cognitivos.
Este comportamiento presupone la presencia de actitudes, emociones y manifestaciones conductuales negativas en forma de agresión, negativismo y aislamiento.
En este sentido, el nuevo estudio puede resultar útil a la hora de elaborar métodos individuales de prevención de tendencias al comportamiento hostil basados en las cualidades particulares de la persona, en lugar de emplear principios psicopedagógicos generalizados.