Por Javier Adelfang
Xi'an, 20/09/2018(El Pueblo en Línea) -Famosa por albergar a los milenarios guerreros de terracota, Xi’an esconde otros hermosos atractivos que la convierten en la capital cultural del país.
Manejarse sin hablar el idioma no es ninguna dificultad en una ciudad acostumbrada a recibir al turismo de todas partes del mundo.
El transporte está bien se?alizado y es fácil para quienes apenas pueden decir unas palabras en idioma chino.
Un metro joven y moderno, que se extiende día a día, permite llegar de manera rápida y fácil a la mayoría de las atracciones, y dónde no hay transporte subterráneo, el bus hace de buen suplente, como en el caso de visitar a los guerreros de terracota.
Entre los lugares que no pueden dejar de visitarse está el barrio musulmán, que en pleno centro de la ciudad no solo oculta a una de las mayores mezquitas de China que mantiene sus puertas abiertas al turismo, sino también un hermoso mercado callejero con sabores para degustar y pasillos donde extraviarse con gusto.
A los ojos del turista deslumbran también la torre del Tambor y de la Campana, que dependiendo cómo se arme el recorrido, pueden ser parte de la ruta hacia el barrio musulmán.
En cuanto a la noche, Xi’an posee una vida nocturna joven y activa, con bares, artistas callejeros y un colorido que comienza con su gran muralla que protege el centro de la ciudad, completamente iluminada.
La mejor despedida del viaje es visitar durante el atardecer la gran Pagoda del Ganso Salvaje y los parques que la rodean.
Allí es donde se termina de comprender el título de esta historia, ya que a medida que uno se acerca desde el sur hacia el norte, pasando por la Pagoda, verá un circuito moderno repleto de artistas locales haciendo lo que mejor saben hacer, desde música y coros hasta danza.
Y cuando la noche ha caído, en el parque norte se puede apreciar el show de aguas danzantes más grande del mundo, un lujoso espectáculo para recordar por siempre a Xi’an.