Argentina se esfuerza por revitalizar la economía rural

Pueblo en Línea  2018:06:14.15:30

Buenos Aires, 14/06/2018 (El Pueblo en Línea) - Con su fama mundial en la agricultura y los productos agrícolas, Argentina cuenta con una producción anual de 110 millones de toneladas de cereal, incluyendo 53 millones de toneladas de soja, 33 millones de toneladas de maíz y 9 millones de toneladas de trigo. Se estima que necesitan 4 millones de camiones para transportar todos los productos agrícolas citados. La longitud desde el primer camión hasta el último, ubicados en fila, equivaldría a darle dos veces la vuelta a la Tierra.

A pesar de la gran fortuna creada por la agricultura, la zona rural de Argentina sufre mucho el flagelo de la pobreza. Debido a esta situación, los pueblos y aldeas han ido desapareciendo gradualmente, y cerca de 400 mil personas que residían en el campo ha emigrado a las ciudades. Por ende, el gobierno argentino propone la política de revitalizar la economía rural para disminuir la pobreza de una forma más efectiva.

La mayoría de la población pobre se concentra en las zonas rurales.

Como el precio internacional de soja ha ido en aumento, en Argentina una gran parte de la tierra de cultivo se dedica a la soja, cuyo cultivo alcanzó las 20 millones de hectáreas. Este proceso se ha dado a llamar como la “sojalización”. Durante la última década, el capital extranjero ha realizado mucha inversión en la agricultura argentina -desde semillas hasta insecticidas-, factor que ha contribuído a su exitoso desarrollo.

Sin embargo, bajo la política del desarrollo de la agricultura a gran escala, la tierra cultivable del país ha quedado bajo el control de una minoría. Según la estadística, Argentina tiene 340 mil hogares agrícolas y de pastores. La mayoría de los agricultores sólo dispone de 17 hectáreas de tierra de cultivo. Sin embargo, hay 936 granjeros que poseen 36 millones de hectáreas en total, para un promedio de 38 mil hectáreas per cápita.

Además, la ola económica de la soja en Argentina ha cambiado la estructura de los tipos de cultivos agrícolas. La sustitución de los cultivos tradicionales provocó la pobreza de las familias campesinas y de los agricultores peque?os.

La agricultura a gran escala no pude mejorar la miseria actual de las zonas rurales del país. Hoy en día, el 29,9 por ciento de la población argentina sufre la pobreza, y la mayoría vive en zonas rurales. Esto se debe a la falta de mercado, la escasez de créditos y préstamos, poco apoyo desde la ciencia y la tecnología e infraestructuras atrasadas.

La mapa de zonas rurales también se ha ido alterando a lo largo del desarrollo de la industria agrícola en gran escala. Se fugaron los habitantes locales y se desaparecieron los pueblos. De acuerdo con la última estadística, entre 2.500 pueblos y aldeas de Argentina, los 400 ya no tienen residentes, otros 400 en el estado semi-abandonado y los 90 ya desaparecidos en el a?o 2001.

La industria de vino ayuda a la revitalización de la economía rural.

Al final del 2015, Mauricio Macri tomó posesión del presidente de Argentina. Macri indicó que el país logrará un futuro esplédido sólo con el desarrollo rural. Como una parte del plan para la revitalización de la economía rural, el gobierno argentino anunció cancelar los aranceles para exportaciones de todos los productos agrícolas y ganaderos excepto la soja; a la par, reducir del 35 por ciento al 30 por ciento el arancel para la exportación de soja. Con esta manera, se alivia el conflicto entre el gobierno y los agricultores que cultivan la soja. La autoridad argentina también tiene el deseo de librar a las zonas rurales de la pobreza a través de la economía especial.

La industria especial de uva ha desempe?ado un papel clave en mejorar la economía rural del país. Argentina cuenta con la industria de vino avanzada, cuya superfiecie de cultivación alcanza 220 mil hectáreas. Entre las cien mejores bodegas de alta categoría del orbe, hay 11 en Argentina abarcando 22 marcas de vino de buena calidad a nivel mundial. Los Andes, como zonas adecuadas para la cultivación de uva, contribuyen a la existencia de 881 bodegas de Argentina. A pesar de su baja producción, el alto valor a?adido de las bodegas proporcina la fuerza motriz de revitalizar la economía rural.

En la actualidad, las bodegas argentinas ya no dependen totalmente de las ganancias del vino, y la agricultura y el turismo rural vinculados también forman un empujo para la revitalización de la economía rural. Se prestan más atención a las zonas campesinas en provincias como Salta, Catamarca y Jujuy por su abundancia en los recursos culturales locales y la combinación de diferentes culturas. Se han desarrollado los recursos locales por medio del turismo, el alojamiento, el transporte, la artesanía y la venta de alimentos especiales, con lo cual evita la fuga de habitantes del campo a la ciudad y protege las tradiciones culturales en peligro de extinción, logrando éxito sobre todo en los pueblos que guardan relativamente bien la cultura aborigen.

Se plantea la estrategia nacional de desarrollo para reducir la pobreza rural.

El 40 por ciento de la población en extrema pobreza de Argentina se centra en zonas rurales, con una cantidad de 1,2 millones de personas. El gobierno propone La Estrategia Nacional de Desarrollo Rural que tiene su foco en el apoyo a los agricultores. Bajo la dirección de la estreategia, se ha creado el Foro Nacional de la Agricultura Familiar para que los agricultores peque?os y medianos investiguen y conversen en conjunto políticas de desarrollo rural.

Las acciones contienen: establecer los organismos de cooperación agrícola y transitar de la producción tradicional de baja ganancia a la agricultura sostenible y de alto rendimiento; animar a los jóvenes campesinos dedicarse a las actividades de producción, mejorar la seguridad de alimentos en comunidades aborígenes, y ofrecer servicios de apoyo de empresas a los beneficiarios y organizaciones comunitarias. Se colaboran en conjunto todas las instituciones y organismos para procurar disminuir la pobreza. La estrategia de liberación de la pobreza rural abarca cinco planes con una inversión total de 158 millones de dólares estadounidenses que ha beneficiado directamente a 43 mil familias.

Se require la cooperación internacional para la revitalización de la economía rural. Con el fin de mejorar las condiciones de transporte de productos agrícolas, Argentina colabora con empresas chinas para construir las líneas ferroviarias de transporte de productos que cubren toda la zona norte del país, hecho que promoverá el desarrollo de los campos a lo largo de las líneas.

Luis Miguel Etchevehere, ministro de agricultura de Argentina, indicó en la entrevista que ambos países se han esforzado mucho por solucionar el problema de la población rural en miseria, aunque las zonas campesinas de China y Argentina tienen mucha diferencia. La economía entre las dos naciones cuenta con una fuerte complementariedad, especialmente en el ámbito agrícola con un gran potencial de cooperación que jugará un papel trascendental en reducir la pobreza rural de Argentina.