Fotografía de Jin Yangyang.
El pueblo latinoamericano no se aprovecha de los sentimientos interpersonales, pero presta atención a ellos
Yangyang indicó que durante el viaje en América Latina, se dio cuenta de que muchos países del continente no se aprovechan de los sentimientos interpersonales, sino que se sienten fácilmente superados por estos.
Yangyang se encontró con este problema por primera vez cuando estaba en la frontera entre Bolivia y Chile. La chica, con el visado con validez de un mes en Bolivia, pensaba que no habría problema en entrar o salir del país en ese periodo, pero descubrió al llegar a la frontera que el visado solo era de sola entrada. Había de volver a tramitarlo para poder entrar de nuevo, pero los departamentos de tramitación estaban cerrados debido al Carnaval. En aquel entonces era la Fiesta de la Primavera en China, por lo que, aunque Yangyang tenía muchas ganas de volver a Chile a informar por video a sus familiares de que estaba sana y salva, la realidad era que probablemente quedaría atrapada en el pueblo de la frontera durante una semana.
“Ese día, acudí a muchos amigos de China para pedir ayuda, que me dieron extra?os turcos como arrancar hojas del pasaporte, etc., pero por fin, terminé decidiéndome por explicar mi situación a los empleados de la oficina de extranjería con actitud honesta. Lo intenté con el método del llanto, y resultó que cuanto más intensa era la oposición, más determinada era la actitud del funcionario, por lo que no pude hacer nada sino esperar en la oficina tranquilamente”.
Durante la espera, Yangyang charló con el empleado un poco. Un rato después incluso se bromearon mutuamente. Después de haber esperado hasta la tarde, el funcionario, al oír a Yangyang hablando de su necesidad urgente de reunirse con sus familiares para el festival, dejó de insistir y le dijo que intentaría resolver el problema de su visado.
Al final, Yangyang consiguió su visado y cruzó la aduana en el último minuto.
Pregunté riendo: “Entonces, en América Latina, ?las cosas van más rápido si uno se aprovecha de los sentimientos interpersonales en lugar de pasar el procedimiento?”
Yangyang explicó que, primero, hay que hablar espa?ol con ellos para que sientan la afección. En segundo lugar, se debe comprender el carácter de las personas, en vez de ofenderlas. Además, no se debe resolver los problemas con dinero, ya que para la mayoría, el soborno es considerado una grave ofensa. “He recorrido muchos lugares y nunca he resuelto problemas con dinero”, dijo Yangyang.