Beijing, 22/02/2018(El Pueblo en Línea) - El martes se conmemoró el quinto día del A?o Nuevo Chino, cuando la gente tradicionalmente quema petardos, come ravioles y limpia sus casas para atraer la buena fortuna.
Las “prohibiciones” tradicionales de a?o nuevo, entre las que se encuentran no cocinar con arroz crudo, no coser, no limpiar y no hacer negocios durante los primeros días del Festival de la Primavera, finalizan el quinto día del a?o lunar.
Sin embargo, la tradición más importante del día es despedir al Dios de la pobreza e invitar al Dios de la riqueza, que según los chinos nació este día.
Según la tradición, quemar petardos y tirar basura aleja la mala suerte y la pobreza, al tiempo que abrir puertas y ventanas y preparar banquetes agrada al Dios de la riqueza.
Desde hace mucho tiempo, estas tradiciones han sido parte de la vida de los chinos, pero este a?o la situación ha cambiado, ya que el país está decidido a ganar la batalla contra la pobreza, mejorar la vida de las personas y construir un gran país socialista moderno.
En los últimos cinco a?os, se han logrado avances decisivos en la lucha contra la pobreza: más de 60 millones de personas han salido de la pobreza y la tasa de pobreza del país ha disminuido del 10,2% a menos del 4%.
El informe del XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh) se comprometió a garantizar que para el a?o 2020, todos los residentes rurales salgan de la pobreza y esta se eliminará en todos condados y regiones pobres.
También se comprometió a terminar la construcción de una sociedad modestamente próspera en todos los aspectos en ese momento.
Durante su visita de inspección a la provincia de Sichuan días antes del Festival de la Primavera, el presidente Xi Jinping, también secretario general del Comité Central del PCCh, se comprometió a "librar al país de todos los males de la ignorancia, el atraso y la pobreza".
Visitó a las familias del grupo étnico Yi que viven en una zona monta?osa pobre y discutió sobre la lucha contra la pobreza con los funcionarios locales y los aldeanos.
"No se debe dejar atrás ni un solo grupo étnico, familia o persona", dijo Xi. "Para construir una sociedad modestamente próspera, la tarea más difícil radica en las regiones con extrema pobreza".
"Pero lucharemos y debemos ganar esta guerra", a?adió.
En un simposio sobre lucha contra la pobreza en Chengdu, capital de Sichuan, Xi dijo que la batalla contra la pobreza debería llevarse adelante sin pausa ni laxitud, enfatizando la calidad del trabajo de reducción de la pobreza con un enfoque en áreas en pobreza profunda.
(Web editor: Rosa Liu, Rocío Huang)