Chen Dong y Liu Wang entrenan juntos. [Foto: Feng Yongbin]
Recuerdos inolvidables
Al evaluar muchos de los momentos vividos, los astronautas consideran que todos ssacrificios y esfuerzos valen la pena.
Liu Wang, quien participó en el Shenzhou IX/Tiangong I en el a?o 2012, destacó que la misión fue imponente y que es inolvidable poder observar la Tierra desde el espacio.
"Yo vi las luces de las ciudades del planeta y el relámpago que ilumina a través del cielo nocturno. Desde nuestra órbita, vi la oscuridad y el vacío del espacio y me pregunté dónde está el límite entre el cielo y las estrellas", confiesa Liu. "Jamás olvidaré aquellas escenas."
Wang Yaping, la mujer astronauta que ofreció una conferencia para los estudiantes de ciencias desde el laboratorio espacial Tiangong I, asegura que se siente honrada por el número de ni?os y ni?as que le escribieron cartas.
"Me dijeron que mis colegas y yo le habíamos inspirado para explorar el universo y tratarían de convertirse en astronautas", recuerda ella. "Nunca habría imaginado que ese momento podría desencadenar tantos sue?os y aspiraciones en los demás."
En el mes de julio del 2017, el presidente chino Xi Jinping, también jefe de la Comisión Militar Central, confirió la medalla el 1 de agosto de 1998 -condecoración militar de primera clase y el más alto honor otorgado a miembros de las fuerzas armadas chinas- a Jing Haipeng, astronauta del Centro de Astronautas de China, quien ha participado en tres misiones, incluida la Shenzhou XI/Tiangong II a finales del 2016, periplo que duró 33 días.
"Por supuesto que el honor y la gloria le pertenecen a todos, no sólo a nosotros. También hay decenas de miles de científicos, ingenieros y trabajadores procedentes de más de 3.000 institutos, universidades y empresas que han contribuido a enviarnos al espacio y han desempe?ado un gran papel en los programas espaciales tripulados de China", afirmó Jing al recibir la medalla.