Lo que una persona está mirando y cómo lo interpreta la máquina - Kyoto University
Kyoto, Japón, 23/01/2018 (El Pueblo en Línea) - Puede parecer ciencia ficción, pero no lo es. Imagine que el ordenador delante del que está sentado fuera capaz de visualizar lo que usted está pensando en cada momento. ?Imposible? No para Guohua Shen, Tomoyasu Horikawa, Kei Majima y Yukiyasu Kamitani, los cuatro científicos de la Universidad de Kyoto que han conseguido hacer precisamente eso en su laboratorio. Los resultados se publican en la plataforma BioRxiv.
Hasta ahora, el llamado "machine learning" (la capacidad de aprendizaje de una máquina) se había utilizado para hacer escáneres cerebrales o para generar visualizaciones sencillas de los pensamientos de una persona, siempre que éstos se refirieran a imágenes binarias simples y en blanco y negro, como letras o formas geométricas dibujadas en un papel.
Pero los investigadores de Kyoto han conseguido ir mucho más allá, y han sido capaces de desarrollar nuevas y más poderosas técnicas de "decodificación" de los pensamientos utilizando complejas redes neuronales o, lo que es lo mismo, Inteligencia Artificial. El nuevo sistema, en efecto, permitió a los científicos descodificar imágenes mucho más complicadas, con múltiples capas de color y estructuras complejas, como pájaros, insectos o incluso un 'cowboy' con sombrero y todo.
Según explica a CNBC Make it Yukiyasu Kamitani, "hemos estudiado métodos para reconstruir o recrear la imagen que una persona está viendo basándonos solo en su actividad cerebral. Nuestro método anterior se basaba en suponer que una imagen solo consiste en píxeles o formas simples. Pero se sabe que nuestro cerebro procesa la información visual extrayendo jerárquicamente diferentes niveles de características o componentes de diferentes complejidades".
Y el nuevo sistema de Inteligencia Artificial desarrollado por los investigadores permite a los ordenadores precisamente eso: recrear objetos complejos, y no solo simples píxeles. Durante los 10 meses que duró la investigación, los científicos estuvieron mostrando imágenes naturales (como aves o personas) a tres voluntarios, además de una serie de formas geométricas y letras impresas. En algunos casos, la actividad cerebral se midió mientras un sujeto miraba una de 25 imágenes. En otros, se registró después, cuando se les pidió a los sujetos que pensaran en la imagen que se les había mostrado anteriormente.