Un macho y un hermafrodita (debajo) de C. briggsae - Da Yin, University of Maryland
Nueva York,08/01/2018(El Pueblo en Línea)- La reproducción en el mundo animal es generalmente cosa de dos. Pero algunos gusanos han desarrollado la capacidad de hacerlo en solitario. En estas especies, un individuo puede criar consigo mismo para producir descendencia. Pero para alcanzar este comportamiento tan práctico y cómodo son necesarios cambios drásticos e inesperados, según ABC.
Un estudio dirigido por la Universidad de Maryland (EE.UU.) revela que los gusanos que se fecundan a sí mismos pierden un cuarto de su genoma, incluidos los genes que hacen que los espermatozoides sean competitivos. ?Nuestros resultados sugieren que los genes que son esenciales durante decenas de millones de a?os pueden convertirse de repente en inútiles o pasivos, incluso cuando el sistema sexual cambia?, explica Eric Haag, profesor de biología e investigador principal del estudio, publicado en la revista ?Science?.
Hace un millón de a?os, una especie de peque?os gusanos llamada Caenorhabditis briggsae desarrolló la capacidad de reproducirse por autofecundación. Como resultado, la mayoría son hermafroditas con órganos sexuales masculinos y femeninos. El grupo de Haag, que se centra en la evolución del sexo, ha estudiado durante mucho tiempo a esta especie debido a su comportamiento reproductivo inusual.
Para conocer cómo la autofecundación moldeó la evolución de C. briggsae, Erich Schwarz, profesor de biología molecular y genética en la Universidad de Cornell (Nueva York) y coautor del estudio, secuenció el genoma de Caenorhabditis nigoni, su pariente más cercano, que siempre se reproduce al aparearse con otros individuos. Al comparar los genomas de las dos especies, los investigadores encontraron que los gusanos C. briggsae tenían 7.000 genes menos. Es decir, con el tiempo, habían perdido aproximadamente un cuarto de su genoma.