Ji Naili, profesor de estudios anti-corrupción de la Escuela Zhou Enlai de la Universidad Nankai, Tianjin, China. |
La lucha contra la corrupción demuestra que las metas son alcanzables
Han transcurrido cinco a?os desde el presidente Xi mencionó por primera vez el “sue?o chino”. Este concepto tiene muchos aspectos. Entre ellos, higienizar el entorno político. Solamente desarraigando la corrupción del entramado social se garantiza que el pueblo se beneficie del desarrollo económico logrado.
La alta dirigencia china ha aplicado algunas estrictas medidas para frenar la corrupción.
La dirección del Partido Comunista de China (PCCh) se ha fortalecido. Como resultado, los diversos niveles de disciplina partidista, velados por las comisiones de inspección, han desempe?ado un papel crucial en la caza de los funcionarios corruptos. Las comisiones de control transformadas en comisiones de inspección de la disciplina del PCCh -medida experimental implementada en Beijing, Shanxi y Zhejiang, han supervisado correctamente a los funcionarios que son miembros del PCCh, y también a los que no lo son.
Por otra parte, el pueblo se ha movilizado y colaborado en la lucha contra la corrupción. La Comisión Central de Inspección Disciplinaria del PCCh ha realizado 12 rondas de inspecciones. Sus especialistas han investigado organizaciones de nivel provincial y más allá. Ellos han publicado su información de contacto para recabar pistas ciudadanas acerca de los funcionarios y organizaciones que están siendo inspeccionados. Este es un ejemplo de la movilización de la ciudadanía en la lucha contra la corrupción.
Además, el mecanismo de lucha contra la corrupción se ha reforzado con el objetivo de eliminarla de raíz. Por otra parte, mediante la conversión de la red de supervisión, el Gobierno Central encerró eficazmente el poder en la jaula, otra de las férreas medidas para frenar la corrupción.
La voluntad de luchar contra la corrupción allanará el camino para hacer realidad el “sue?o chino”.
Lyu Jia, profesor asociado de estudios sobre marxismo de la Universidad Tsinghua. |
Ayudar al mundo a resolver sus problemas
El “sue?o chino” está destinado a beneficiar no sólo al pueblo chino, sino también a los pueblos de todo el mundo.
Durante los últimos cinco a?os, la economía china ha mantenido una tasa de crecimiento media-alta. La aspiración de lograr para todos una vida modestamente próspera se está haciendo realidad.
La bonanza de China significa también oportunidades para el resto del mundo.
El Fondo Monetario Internacional pronosticó que la contribución de China al crecimiento económico mundial este a?o aumentará un 34,6 por ciento, superior a la de Estados Unidos, la eurozona y Japón juntos. Es por eso que han definido a China como el motor de la economía mundial.
La pobreza es un desafio importante que enfrenta la humanidad. Para los países en desarrollo, el problema es agudo porque ellos constituyen el hogar de un gran número de personas pobres. La otra cara, los países desarrollados, debido a la atonía de sus economías y la lógica de su modelo de desarrollo hace difícil incluir a los pobres. Es por eso que el modelo occidental se revela muy deficiente cuando de reducir la pobreza se trata, y mucho menos a corto plazo.
Por su parte, China ha establecido un buen ejemplo de reducción de la pobreza. En los últimos cinco a?os, ha mejorado mucho el bienestar de las personas y sacado a millones de ciudadanos de la pobreza. La dinámica inclusiva de China hará posible que todos puedan disfrutar los frutos del desarrollo y de la materialización del “sue?o chino”. Asimismo, ofrece un posible modelo de desarrollo para que los países emergentes resuelvan sus problemas económicos.
Para lograr la revitalización nacional, China necesita un mundo en calma. El ascenso pacífico de China ayudará a mantener la paz mundial y el desarrollo, que a su vez contribuirá a alcanzar el “sue?o chino” para beneficio nacional y de todo el orbe.