Nueva York,11/09/2017(El Pueblo en Línea)-Cuatro a?os habían pasado desde que Rafa Nadal, 31 a?os, se tiró al suelo de la pista central de FlushingMeadows para celebrar su segundo título. Casi un lustro en el que las lesiones y otras vicisitudes quebraron la persistencia indómita del espa?ol, según La Vanguardia.
Pero el genio de Manacor es indestructible. En este 2017 resucitó de manera maravillosa ese nivel sobrehumano que le llevó a ser número uno y ha terminado coronándose en un US Open que ha gobernado con insultante autoridad. El sudafricano Kevin Anderson fue una sombra en una pista que solo tuvo un due?o desde el primer juego. Tres sets fueron suficientes (6-3, 6-3, 6-4) para alargar todavía más su leyenda, con un título que le acerca a Roger Federer en su eterna lucha por ser más inmortal.
Hace tiempo que Nadal compite solamente contra la historia del tenis. Una rueda gigantesca que solo son capaces de hacer girar los mitos. Lo es el mallorquín en vida. Un deportista especial y único, con un estilo particular, intachable e indestructible. Dieciséis son ya los Grand Slamsque acumula en su palmarés, pero su convicción le permite so?ar con elevar ese número hasta una cifra que hace unos a?os parecía inasumible.