MEXICO, 23 ago (Xinhua) -- Miguel Angel Félix Gallardo, un histórico capo del narcotráfico mexicano, fue condenado por un juez a 37 a?os de prisión por el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena y un piloto cometido en 1985, informó este miércoles el Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
Dentro del que posiblemente sea el juicio de mayor duración en México, el juez Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en el estado de Jalisco resolvió que el líder fundador del extinto cártel de Guadalajara es culpable de homicidio con premeditación y ventaja.
Gallardo, actualmente de 71 a?os de edad y catalogado como el principal capo de la década de los ochenta del siglo pasado, se encuentra preso desde que agentes federales lo capturaron en abril de 1989 en la ciudad de Guadalajara, capital de Jalisco.
Fiscales federales lo acusaron penalmente en febrero de 1990 de ordenar el rapto y asesinato del agente de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y el piloto mexicano Alfredo Zavala, ocurrido en febrero de 1985 en Guadalajara.
En su fallo, el juez también lo condenó a pagar una reparación de da?o de 20 millones 810.000 pesos (1 millón 176.432 dólares) a las víctimas de Camarena y Zavala, cuyos cuerpos fueron hallados por las autoridades días después en un poblado del vecino estado de Michoacán (oeste).
Por el contrario, el juez determinó absolverlo del cargo de posesión de cocaína con fines de venta que los fiscales también imputaron en el mismo proceso, detalló el CJF en una tarjeta informativa.
La condena, que llega 27 a?os después de que inició el juicio en su contra por esos asesinatos, es de primera instancia y Félix Gallardo todavía la puede apelar o combatirla ante tribunales mediante un juicio de amparo.
Félix Gallardo, quien fue agente judicial en el estado de Sinaloa (noroeste) antes de enrolarse de lleno en el narcotráfico, ya paga una condena de 40 a?os de prisión por transporte de cocaína, de acuerdo con la prensa local.
La organización que fundó hacia finales de la década de los setenta del siglo pasado, junto con los capos Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo, es considerada por el gobierno mexicano como la primera que produjo y traficó drogas a gran escala hacia Estados Unidos.
También es considerada como la precursora de los cárteles que surgieron en las últimas dos décadas porque en ella iniciaron su carrera delictiva narcotraficantes como el capo Joaquín "El Chapo" Guzmán.