MEXICO, 2 jun (Xinhua) -- La salida de Estados Unidos del Acuerdo de París contra el cambio climático, adoptado por 196 partes en 2015, perjudicará a ese país en mayor medida, y contrario a lo que se piensa, coincidieron por separado expertos en la materia.
"Creo que esta salida al único que perjudicará es a Estados Unidos, porque en el contexto de su política internacional viene a reafirmar que no se lleva bien con nadie, y menos con los países que han sido sus aliados históricos", sostuvo el coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático (PICC) de la Universidad Nacional Autónoma de México, Carlos Gay García.
Para el académico, ahora el Acuerdo de París se verá reforzado por el liderazgo que podrían ejercer en esa materia China y la Unión Europea (UE).
El también investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la máxima casa de estudios mexicana, Estados Unidos nunca ha estado muy de acuerdo en asumir compromisos que le sean impuestos por tratados de carácter internacional.
A ello, dijo en un comunicado, se suma que el presidente Donald Trump es "ignorante en cuanto a ciencia y cultura; él sabe de hacer negocios, pero no de ciencia, y le da lo mismo porque lo que busca es acumular, y si se calienta el planeta no le importa, por ello inventa argumentos como que el calentamiento global es una trampa inventada por los chinos para debilitar la economía norteamericana".
A su vez, el investigador de la Universidad Iberoamérica, Alfredo Sandoval Villalbazo, recordó que debido a factores históricos y geográficos, Estados Unidos son responsables de una importante proporción de estas emisiones, por lo que su adhesión al Acuerdo de París durante la gestión del presidente Barack Obama fue celebrada en todo el planeta.
En su opinión, el cumplimiento de las metas de los acuerdos es imperativo para prevenir catástrofes que incluyen el aumento del nivel de los mares, el derretimiento de glaciares y la extinción de numerosas especies animales y vegetales.
En este contexto, agregó el especialista, el anuncio del gobierno estadounidense de retirarse si bien "es preocupante", pues dificulta al planeta de las metas que garantizarían la preservación del entorno ecológico que conocemos, también se deben realizar acciones contundentes.
"Más allá de lamentaciones estériles sobre la decisión tomada por la administración Trump, es necesario realizar acciones que permitan hacer frente al escenario", indicó.
Gay García sostuvo que se debe aprovechar el contexto, sobre todo en la Unión Europea que "lleva muchos a?os actuando de manera convencida en la reducción de emisiones, y su influencia se veía disminuida debido a la aprobación o desaprobación de la Unión Americana".
De modo que, prosiguió, esta decisión le puede venir bien al acuerdo, pues Estados Unidos ha sido un freno constante a medidas más estrictas que en algún momento se trataron de emprender.
Sandoval Villalbazo prevé un incremento significativo de concentraciones de gas metano derivado de la actividad de la industria petrolera estadounidense.
Ante ello, considera que la tecnología actual permite conocer con detalle la evolución de los principales indicadores ambientales en cualquier punto de la Tierra.
Mucha de esta tecnología ha sido desarrollada exitosamente en Estados Unidos y seguirá prestando servicios a nivel mundial, a pesar del "muro informativo" promovido por la administración Trump, aseveró.
"El uso de estos recursos será fundamental para superar el actual escenario adverso, pues permitirá cuantificar el éxito de nuevas iniciativas verdes desarrolladas dentro y fuera de los Estados Unidos", concluyó.
Sostuvo que el cumplimiento de las metas del Acuerdo de París "es posible" a pesar de la decisión tomada por Trump.
"Los esfuerzos deberán multiplicarse en los planos científicos e informativos, de manera que la cooperación internacional prevalezca y dé lugar a un planeta ecológicamente viable para las generaciones venideras", concluyó.
El Acuerdo de París busca reducir las emisiones de gases de invernadero y establece el objetivo global de mantener el aumento en la temperatura promedio en no más de 1,5 grados centígrados sobre los niveles preindustriales. Estados Unidos se había comprometido con reducir los gases de efecto invernadero hasta en un 28 por ciento para 2025.