MEXICO, 5 mar (Xinhua) -- China continuará trabajando en diversas reformas enfocadas a acompa?ar el crecimiento hacia el exterior, pero también con un fortalecimiento del mercado interno, explicó a Xinhua el internacionalista mexicano Armando Azúa García.
China se propone "no ser solamente dependiente de los grandes mercados mundiales, que por supuesto no va a abandonar sino que va a fortalecer", sino también "de su mercado interno a través de una mayor iniciativa económica interna y que esté en manos privadas", dijo el investigador del Centro de Estudios Asiáticos de la Universidad Iberoamericana de México.
Este domingo en la reunión inaugural de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN), el máximo cuerpo legislativo chino, el primer ministro Li Keqiang dijo que su país seguirá adelante con las reformas para lograr la meta de crecimiento económico de alrededor del 6,5 por ciento fijada para este a?o, a pesar de los desafíos que se ven venir.
Para Azúa, al tiempo que avanza en el Plan Quinquenal (2016-2020) para transformar un modelo económico de inversión a uno de servicios, consumo interno y nuevas tecnologías, China también va a mejorar "el entorno para los inversores extranjeros".
"Indudablemente se busca fortalecer a la gran empresa pública en el sentido de ir delegando tareas que consideran que pueden ser realizadas de manera mucho más eficiente por peque?as y medianas empresas que estarían en manos privadas", aseveró el también historiador.
Esto, prosiguió, promoverá la creación de nuevos empleos en el país.
"Esta inversión privada, puede llevar el desarrollo a regiones en donde hasta el momento no se ha dado y eso, a la larga, podría generar grandes cadenas productivas en el interior de China", precisó.
A su juicio, se trata de algo positivo pues, si bien significa una retirada del Estado en el campo de la inversión, "no en el campo de la dirección de la economía".
Sostuvo que en todos los países hay ciertos sectores que, por considerarse estratégicos para el desarrollo nacional, siempre "se van a mantener en el Estado".
Puso como ejemplo el educativo, que China ya ha abierto a la inversión privada a nivel superior, aunque eso, dijo, no quiere decir que el Gobierno "vaya a abandonar los sectores de educación básica" y además "va a seguir manteniendo grandes universidades".
En su opinión, contar con la participación del capital privado en estas universidades también podría generar vínculos con algunos sectores industriales que al final pudieran ser de provecho para el país.
El informe presentado por el Gobierno chino anunció que a partir de ahora se permitirá que las empresas extranjeras participen en proyectos científico-tecnológicos estatales.
Según Azúa, es el mejor momento para esta apertura debido a que China "tiene una base nacional sólida".
La gran ventaja para China es contar con científicos e ingenieros de muy alta capacitación que están en contacto con colegas estadounidenses o europeos y que pueden compartir estos intercambios con las grandes corporaciones y empresas chinas.
El informe del Ejecutivo chino se?ala también que se estimulará que las empresas de capital extranjero coticen y emitan bonos en el mercado nacional.
Para el catedrático, esta autorización es parte de la "profundización" de la entrada de empresas extranjeras que promoverán "la investigación y desarrollo en el país".