Yuanyuan: De Cannes a un hotel de aldea
Yuanyuan nació y creció en Wenzhou, pero dice que Beijing es la ciudad que cambió su vida para siempre. Si se hubiera quedado en Wenzhou, su vida habría sido: Casarse con un chico de una familia adinerada, celebrando una boda convencional y aparentosa… y ya está. Cuando una persona habla de “Si hubiera…” con esa sonrisa, se puede ver que el valor que tuvo y los esfuerzos que hizo para el cambio han merecido la pena. De peque?a ya era una chica un poco “rara” a quien no le gustaba compararse con los demás en lo material.
Nuestra protagonista consiguió entrar en la Escuela de Cine de Beijing, y siempre destacó por ser buena estudiante. El trabajo final de los alumnos de Dirección Artística no tiene por qué ser una película y la mayoría de los graduados eligen hacer algo mucho más sencillo.
Sin embargo Yuanyuan me cuenta que, quizá por lo tercos que son las personas de Wenzhou, quería hacer una película, una obra completa. Al tomar esta decisión, también decidió por lo más duro, lo más difícil. Aun así, terminó su primera película de animación de stop-motion “Mr. Surprise”.
Dice que cuando vio por primera vez cómo todos los planos se llegaron a conectar y contaron una historia, se sintió orgullosa y se dio cuenta de que todo había merecido la pena. Después cuando se proyectó la película en la escuela y un chico del público se levantó para decirle que la historia era como su vida real, se sintió realmente satisfecha como autora, y fue mucho más importante para ella que los premios y los festivales. Ella transmite esta sensación: Beijing es más importante que Nanjing, lo espiritual más importante que lo material y los sentimientos mucho más importantes que los premios.