BEIJING, 24 may (Xinhua) -- El sector manufacturero en China recibirá más apoyo en tanto que los elaboradores de la política tratan de estabilizar y reestructurar la economía.
La semana pasada, se publicaron tres planes más para ayudar al acosado sector, incluyendo el fomento de la innovación tecnológica, como máquinas inteligentes, y la financiación de diez grandes proyectos manufactureros, que fortalecerán la competitividad.
El país quiere superar el siete por ciento de crecimiento anual en el sector manufacturero durante el periodo 2016-2018, y espera atraer más de un 15 por ciento de inversión corporativa, que apoyará la actualización, durante el mismo periodo, según los planes.
También se anunciaron políticas de apoyo para ciertas industrias manufactureras, incluidas construcción naval, equipamientos avanzados y aviación general.
Wu Qi, investigador del Banco Minsheng de China, indicó que el apoyo ha sido dise?ado para reforzar el sector manufacturero tradicional a la vez que promueve las nuevas industrias, dando mejores bienes y servicios a través de la reforma estructural enfocada en la oferta.
Estas políticas se publicaron después de que los datos mostrasen que el crecimiento de la producción industrial de China se había ralentizado al seis por ciento en abril, mientras que las exportaciones e importaciones cayeron más de lo esperado, subrayando la debilidad de la demanda tanto en el interior como en el exterior.
Este a?o se esperan más planes, que se centrarán en programas de ordenador y tecnologías de la información, macrodatos, nuevos materiales y sectores eficientes energéticamente y respetuosos con el medio ambiente, adelantó el lunes el Diario de Información Económica, rotativo publicado por Xinhua.
La mejora del sector manufacturero es un cometido urgente para China, ya que su posición de "fábrica del mundo" ha sido socavada por las naciones en vías de desarrollo, y está intentando identificar los nuevos motores de crecimiento en medio de una economía en desaceleración.
Además, el incremento de los costos laborales, la caída de la demanda de exportación y unas limitaciones más estrictas de recursos y ambientales están lastrando el sector manufacturero. Afronta la presión en dos frentes: la competición de una plétora de fabricantes de bajo coste en los países en vías de desarrollo y un renovado empuje de las naciones desarrolladas que buscan una ventaja en la producción industrial.
Según las estadísticas de Oxford Economics, el costo laboral manufacturero de China era menos de la mitad del de Estados Unidos en 2003, y ahora es ligeramente menor. Sin embargo, la productividad manufacturera de China, medida como rendimiento por trabajador, es menos de un sexto del nivel estadounidense.
Para recuperar terreno, China anunció el a?o pasado la campa?a "Hecho en China", un plan de diez a?os para actualizar su capacidad manufacturera.
El experto de la Academia de Ciencias de China, Lu Bingheng, se?aló que China, comparada con Estados Unidos y las naciones europeas, todavía tiene una ventaja competitiva gracias al sistema industrial integral del país, un gigantesco mercado y una numerosa fuerza laboral.
La actualización del sector manufacturero a través de la modernización industrial revitalizará el sector y ayudará a un crecimiento sostenido en la economía, apuntó Lu.