Un total de 1.271 réplicas se han registrado hasta ahora del terremoto 7,8 grados en la escala de Richter que azotó la costa norte de Ecuador el pasado 16 de abril, informó hoy el Instituto Geofísico (IG) del país sudamericano.
Ese número de réplicas se registró hasta las 17h00 hora local de este viernes (22h00 GMT), indicó un reporte del organismo.
El Instituto Geofísico agregó que desde las 06h00 hasta las 17h00 hora local de hoy se han localizado 20 réplicas en zonas ubicadas dentro y fuera de la costa ecuatoriana.
La réplica de mayor magnitud se registró a las 03h37 hora local (08h37 GMT) con una magnitud de 4,2 grados Richter y una profundidad de 7 kilómetros.
Este sismo se localizó costa fuera de la ciudad de Bahía de Caráquez, en la provincia costera de Manabí (oeste), y fue sentido en esa localidad, así como, en la provincia del Guayas (suroeste).
El Instituto Geofísico se?aló que la magnitud de las réplicas que se han presentando ha sido de entre 3 y 4,3 grados Richter.
Los sismos podrían continuar por días, semanas o incluso meses, según el organismo, ya que las placas de Nazca (Oceánica) y Sudamericana (Continental) que se movieron y provocaron el terremoto deben volver a su estado original.
El terremoto del 16 de abril dejó 660 muertos, más de 4.000 heridos y cerca de 29.000 personas albergadas, según el gobierno, que califica el suceso como la peor tragedia de las últimas siete décadas.
El fuerte sismo causó gran destrucción en las provincias de Manabí y Esmeraldas (norte), donde viviendas, edificios públicos, hoteles y centros comerciales populares quedaron reducidos a escombros.
El gobierno junto con técnicos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), evalúan los da?os y en las próximas semanas darán a conocer el costo de la reconstrucción de las zonas devastadas.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, estimó que la reconstrucción será larga y costará miles de millones de dólares. En una primera aproximación, el mandatario calculó que costará unos 3.000 millones de dólares.
Actualmente, se avanza en los trabajos de remoción de escombros y limpieza de calles, mientras que miles de personas que perdieron sus viviendas permanecen en albergues habilitados por el gobierno y en casas de familias acogientes.
Asimismo, continúa llegando ayuda humanitaria y víveres donados por varios países y organismos internacionales para los damnificados.