Por Zhao Hui y Zheng Jiandong
BEIJING, 9 dic (Xinhua) -- En un solo día, se transaron 14.300 millones de dólares: el tama?o de la economía de Jamaica.
Es la cifra que Alibaba, la mayor compa?ía de comercio electrónico chino, consiguió el pasado 11 de noviembre, el llamado Día de los Solteros en este país y creado supuestamente por estudiantes de la Universidad de Nanjing para celebrar su particular "anti San Valentín".
LA ECONOMIA ABIERTA BENEFICIA A TODOS
El novedoso récord (91.200 millones de yuanes) demuestra el robusto poder adquisitivo de los ciudadanos chinos, con un carnaval de compras inventado por ellos mismos y en el que también se pudo observar un gran flujo de productos latinoamericanos emblemáticos.
Vinos y cerezas chilenos, tequilas y aguacates mexicanos, gambas y carnes de res argentinas, mangos y uvas peruanos son algunos de los alimentos latinoamericanos que han entrado en las cestas familiares chinas a través del comercio electrónico.
El nuevo desarrollo del comercio bilateral entre China y América Latina es un trasunto, a menor escala, de la propuesta de construir una economía mundial abierta formulada por el presidente chino, Xi Jinping, en la recién concluida cumbre del G20 en la ciudad turca de Antalya.
En un discurso pronunciado en el evento, Xi indicó que el débil comportamiento del comercio global y la disminución de la inversión extrajera directa (IED) han estorbado el crecimiento saludable de la economía mundial.
Por consiguiente, propuso promover la reforma institucional y la innovación tecnológica para dinamizar el comercio y la inversión y así revitalizar el potencial de crecimiento económico.
Con una gran complementariedad comercial con China, América Latina aspira a acceder al enorme mercado del país asiático, en el que la emergente clase media tiene cada vez más apetito de alimentos y productos de alta calidad.
Según el pronóstico oficial, China importará bienes valorados en unos 10 billones de dólares en los próximos 5 a?os, e invertirá más de 500.000 millones de dólares fuera del país.
En este sentido, la propensión china a una economía mundial abierta entra?a grandes oportunidades para los exportadores de alimentos latinoamericanos, que esperan disfrutar el crecimiento económico chino dentro de la "nueva normalidad".
De hecho, la desaceleración del desarrollo económico de China no está afectando a sus importaciones de alimentos que, según datos oficiales, han registrado un aumento anual del 17,6 por ciento durante el lapso entre 2005 y 2014.
Entre otros muchos, los cultivadores mexicanos de aguacate se han beneficiado de esta nueva tendencia. En 2014, las importaciones chinas de este producto facturaron 11,9 millones de dólares, frente a los menos de 10.000 dólares registrado en 2005.
El incremento de las importaciones chinas de alimentos latinoamericanos coincide con los esfuerzos latinoamericanos para diversificar las exportaciones y mermar su alta concentración en materias primas, que resultan frágiles ante la fluctuación de los precios internacionales.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, destacó la relación estratégica entre China y América Latina en el rubro agroalimentario, ya que se espera que el país asiático duplique estas importaciones hacia 2020.
"Cuando China se abre, se transforma completamente el panorama del comercio internacional", afirmó Bárcena.
EXPERIENCIAS CHINAS DE DESARROLLO
Para América Latina, China no representa solamente un gran mercado y una importante fuente de inversiones en pos de una economía mundial abierta, sino también una multitud de experiencias de desarrollo que pueden ser asimiladas por otros países en desarrollo.
Tras experimentar los amargos fracasos económicos y sociales de la doctrina del "Consenso de Washington", muchos países latinoamericanos han vuelto a reflexionar sobre la relación entre mercado y Estado, con el propósito de buscar alternativas para sus políticas de desarrollo.
Según el académico de la Universidad Iberoamericana de México Jesús Valdés Díaz de Villegas, el éxito económico de la política de reforma y apertura de China se debe en gran medida a su planificación a largo plazo.
"Su planeamiento le permitió que tuviera un crecimiento importante a nivel internacional que, además de que lo ha llevado a ser la segunda economía más importante del mundo, empezó a generar los empleos que necesitaba para el bienestar de su sociedad y mejorar los niveles salariales", sostuvo el economista.
En su opinión, la región latinoamericana se debe replantear los programas de crecimiento económico en función de los mercados nacionales, de lo cual se hizo eco David Lozano, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México.
"América Latina tiene el reto de salir de la 'trampa de la renta media' y solo podrá hacerlo con una verdadera disciplina económica y de gobierno como lo han hecho los países asiáticos como China", aseguró Lozano.
Además, la prioridad que China ha concedido a las infraestructuras, la educación y la innovación también sirve como una ruta ejemplar para los países latinoamericanos en su empe?o por mejorar la competitividad y garantizar un desarrollo sostenible.
América Latina ha tenido un déficit en infraestructuras que le ha impedido una mayor capacidad de desarrollo.
De acuerdo con el cálculo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), la región debería elevar su actual inversión en infraestructuras del 3 al 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que equivale a unos 300.000 millones de dólares anuales.
Por su parte, China goza de ventajas comparativas en capitales, equipamientos y tecnologías de infraestructura, y muestra gran interés en invertir en las naciones latinoamericanas, con un compromiso de 20.000 millones de dólares en préstamos especiales para infraestructuras.
A modo de ejemplo, China estimuló el inicio de un estudio conjunto para evaluar la factibilidad de la construcción de un ferrocarril transoceánico que una el Pacífico con el Atlántico, creando así un corredor de exportación en la región.
Daniel Titelman, director de la División de Desarrollo Económico de la CEPAL, se?aló que el desafío de los países latinoamericanos es aprovechar la "gran ventana de oportunidad" que tienen ante sí para diversificar las inversiones chinas en la región.
"China podría ser un apoyo importante en el financiamiento de las inversiones dirigidas a los sectores de infraestructura y energía, que muestran un marcado déficit en nuestra región", concluyó Titelman.