Un fotógrafo alemán retrata la intimidad de las tribus africanas

Pueblo en Línea 2015:11:18.14:49

Por Siofra Brennan

Una mujer de la tribu etíope Muris, es retratada por el fotógrafo alemán Mario Gerth, que pasó siete a?os viajando por áfrica y documentando sus sociedades tribales. Retrato realizado por Mario Gerth.

áfrica, 18/11/2015(El Pueblo en Línea)- Mario Gerth, de 38 a?os, nacido en Erfurt, Alemania, recorrió el continente africano durante siete a?os y convivió con personas que vestían ropa de piel de animal y vivían en chozas hechas de estiércol de vaca.

"Lo primero que me llamó la atención de las tribus es lo extremadamente feliz que son", afirma. "Ellos viven en entornos agrestes, pero disfrutan del color y la sonrisa de la tierra.”

"Las tribus tienen contactos con los demás y han aprendido del mundo desarrollado ", explica Gerth. "Pero están contentos con la existencia que llevan. Ellos no quieren cambiar su modo de vida.”

Mario viajó por los extra?os pueblos con una guía de confianza, que previamente había sido aceptadas por las tribus como una amiga.

"Me sentí privilegiado de poder fotografiar las tribus. Ellos son muy cuidadosos con los nuevos visitantes, pero una vez que saben que no eres una amenaza, son abiertos y acogedores".

"Una gran cantidad de personas coinciden en una cosa: estos retratos les ha hecho pensar acerca de sus propias vidas y el significado de la felicidad."

Durante sus viajes, Gerth visitó la tribu Arbore en el bajo Valle del Omo de Etiopía. Ellos mantienen un modo de vida milenario: una existencia sencilla a orillas del río Omo, donde cazan y crían ganado.

Las mujeres se cubren la cabeza con un pa?o negro, aunque son muy conocidas por sus coloridos collares y pendientes. Los ni?os, a menudo usan sombreros que parecen conchas para protegerse del sol. Ellos creen en el poder de la canción y de la danza para desterrar las energías negativas.

También en Etiopía, Gerth reunió a las mujeres de las tribus Surma y Muris que agradan sus labio como signo de belleza.

Cuanto más extenso sea el labio, más vacas exigirá el padre para entregar a la hija en casamiento. Por lo general, son 40 vacas y 60 en el caso de una belleza extraordinaria.

Los hombres son conocidos por las cicatrices de sus cuerpos después de que matan a alguien de una tribu enemiga.

“El Suri se enorgullece de sus cicatrices, pues representan las batallas que ha ganado”'explica Gerth.

Los rituales que son extremadamente dolorosos, de acuerdo a los antropólogos, son un tipo de violencia controlada que consigue acostumbrar a los miembros más jóvenes a ver la sangre y a sentir dolor. Una manera de adaptarse a un entorno salvaje y violento."

Viajando hacia el sur de Angola, Gerth visitó la tribu Mumuhuila que viven a lo largo de la frontera con Namibia. Las mujeres pasan varias horas cada ma?ana cuidando su belleza. La primera tarea es cuidar su cabello.

"A las mujeres de la tribu Mumuhuila les encanta el uso de elementos tales como la mantequilla, el aceite, el estiércol de vaca y las hierbas para los tratamientos de belleza”, asegura el fotógrafo.

"Creo que la mayor diferencia entre la vida de las tribus africanas y el mundo occidental es la forma de convivir con el tiempo. Los “civilizados” constantemente estamos midiendo la vida en relación al uso que hacemos del tiempo y nunca hay suficiente. Las metas y ambiciones siempre exigen más y más tiempo. Acabamos alienados, con la sensación de que la lista es infinita y la reserva de tiempo se agot”, considera el artista alemán. "Sin embargo, las tribus africanas que retraté no miden la vida en relación a la relación metas personales y tiempo. Gustan de pasar los días disfrutando la vida en familia. Cazan cuando hay que cazar, cocinan cuando hay que cocinar ... hacen las cosas aquí y ahora, sin una deshumanizada ambición competitiva. Por eso son tan felices”.