BEIJING, 27 ago (Xinhua) -- Un criminal de guerra japonés confesó haber formado parte de un grupo que mató a más de 200 civiles chinos durante la guerra de agresión japonesa contra China, de acuerdo con una confesión difundida hoy jueves.
La Administración Estatal de Archivos publicó la confesión, escrita a mano, de Yasuji Kaneko, que nació en 1920 y se unió a la guerra en 1940. Fue capturado en agosto de 1945.
De acuerdo con el documento, el septiembre de 1941 Kaneko y sus compa?eros arrestaron a dos campesinos chinos en el distrito de Laiwu de la provincia oriental de Shandong, "les ataron las manos a la espalda y los colgaron en postes de madera para posteriormente prender paja debajo de los postes y, de esta manera, quemarlos hasta la muerte".
Kaneko también confesó la purga de una aldea en el distrito de Xintai, en Shandong, en octubre de 1941, en la que 150 personas fueron asesinadas por su compa?ía.
"Lancé un bote de gas lacrimógeno y prendí a un montón de paja al lado del muro para incendiar la aldea. También disparé siete balas de un rifle, matando a tres pacíficos campesinos que escapaban de la aldea", se?ala en la confesión.
En agosto de 1942, junto con dos compa?eros, Kaneko agredió sexualmente a una mujer de unos 30 a?os en el distrito de Yanggu, también en la provincia de Shandong.
"Yo la mantuve sujeta a la fuerza, me senté sobre ella y apreté sus manos", describe Kaneko, que agrega que un compa?ero "le separó las piernas" y el otro "metió una barra en su vulva y se la clavó de forma violenta, con lo que la mató brutalmente".
Kaneko confesó también haber disparado contra 31 personas, incluidos ancianos, ni?os y mujeres, que trataban de buscar un refugio, en el distrito de Guantao en mayo de 1943.
Esta es la número 17 de 31 confesiones escritas de criminales de guerra japoneses que se publicarán en el sitio web de la Administración Estatal de Archivos con motivo del 70o aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.