Por Juan Manuel Nieves
BUENOS AIRES, 26 ago (Xinhua) -- El Gobierno de China cuenta con los instrumentos de política económica para controlar la situación actual, luego de una reciente depreciación de su moneda y un ritmo lento de crecimiento tras a?os de desarrollo a alta velocidad.
Así lo expuso en entrevista exclusiva con Xinhua el exsecretario (ministro) de Industria y Minería de Argentina Dante Sica, quien indicó que los "cambios en el mercado de consumo más grande del mundo han generado un reacomodamiento de las expectativas".
El también director de la consultora ABECEB expresó que el mundo no está sumido actualmente en una "burbuja", además de que el Gobierno del país asiático "tiene instrumentos de política económica para controlar la situación".
"Sin duda, el mercado no tenía descontada la caída significativa sufrida por la Bolsa (de Valores) de China, ni tampoco el giro de la política cambiaria que apunta a un yuan (moneda china) más débil", sostuvo.
El especialista mencionó, no obstante, que de "todos modos cabe aclarar que no pareciera que estamos en las vísperas de una crisis a nivel mundial como vivimos en 2008".
Comentó que el Banco Popular de China, en particular, se ha mostrado muy activo recientemente en su objetivo de recuperar el crecimiento, "primero depreciando la moneda y luego disponiendo una nueva baja de las tasas de interés e inyectando liquidez".
Respecto a la situación que enfrentan actualmente los mercados emergentes, el experto comentó que la desaceleración del "gigante asiático" ha generado presiones a la baja sobre los precios de las materias primas, tras el "dinamismo" que mostraron la década pasada.
La caída de la Bolsa de Valores china y el temor de que no logre un "aterrizaje suave" de su economía, a su vez, ha motivado comportamientos "precautorios, volviendo más selectivos los flujos de capitales hacia estas economías", indicó.
El extitular de Industria de Argentina sostuvo que hay que tomar en cuenta que muchas de esas economías como India y Brasil mantienen importantes déficits externos, que los hace "vulnerables" frente a eventos de esta naturaleza.
Apuntó que las economías emergentes deben "prepararse para un período más exigente, en que la competitividad tendrá un rol clave para poder competir por los flujos comerciales y financieros globales".
Dijo que en el mediano plazo se prevé que los cambios estructurales que se han evidenciado en las décadas pasadas se mantengan en pie en China, aunque con menor dinamismo.
La clase media en particular seguirá creciendo, lo que a su vez impulsará el consumo doméstico y con ello se mantendrá elevada la demanda de materias primas, especialmente de alimentos.
"Obviamente, el principal riesgo pasa por la posibilidad de que la transición a una economía con más peso del consumo y menos de la inversión no se logre de manera suave, esto es, que se produzca un 'aterrizaje duro' hacia este nuevo modelo de expansión", dijo.
El consultor de ABECEB se refirió también a las perspectivas en el mercado internacional de las materias primas, al comentar que no se debe olvidar la regla de que cada vez que el dólar se aprecia, "el precio de las 'commodities' tiende a caer".
En cualquier caso, puntualizó, lo que queda claro es que "hay que olvidarse de las 'súper-commodities' (porque) la tendencia bajista llegó para quedarse".
Respecto a la posibilidad de una "guerra" de tasas de interés y cómo evitarlo para no detener la recuperación de la economía mundial, el experto indicó que la devaluación puede indicar que "no sólo China y los emergentes van a crecer mucho menos".
Significa también que "van a competir de manera (más) dura en los mercados internacionales", de ahí que se vuelva a hablar de "guerra de monedas, y lo mejor para evitar una guerra es no hablar de la guerra".
Comentó que uno de los problemas más difíciles de resolver para el mundo es definir qué régimen monetario deben tener las economías nacionales para integrarse a los flujos de comercio y de capital mundiales.
Puso ejemplos que llamó "muy evidentes" respecto a esta dificultad, entre ellos que Argentina pareció haber encontrado la fórmula con la "convertibilidad" entre 1990 y 2001, pero "explotó por los aires".
La Unión Europea (UE), a su vez, pareció que encontró la fórmula con la unión monetaria, pero varios países de la periferia encabezados por Grecia "están empantanados en una recesión".
"Brasil parecía haber encontrado la fórmula con un régimen de metas de inflación, pero hoy fracasa en mantener el índice dentro de la banda mientras su economía se deprime", dijo Sica.
Expresó además que la modificación que acaba de realizar China en su régimen de tipo de cambio "implica que tampoco encontró la fórmula para integrarse a la economía global". Significa que, ante la perspectiva de una caída del crecimiento, al igual que Brasil, "no dudó en devaluar".
Puesto en otros términos, "el mundo global necesita una moneda confiable y la devaluación china nos recuerda que estamos lejos de lograrlo", comentó el exministro argentino.