LA HABANA, 12 ago (Xinhua) -- En medio del intenso calor de agosto, los cubanos se preparan para la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, quien izará su bandera el próximo 14 de agosto en la recién abierta embajada estadounidense en La Habana.
Kerry se convertirá en el funcionario estadounidense de más alto rango que llega a la isla y en el primer secretario (ministro) de Estado que está en La Habana en 70 a?os.
El jefe de la diplomacia estadounidense será el encargado de izar la bandera de las barras y estrellas en el patio del moderno edificio de seis plantas que ocupa la legación diplomática en el emblemático malecón habanero.
El político también visitará la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) de Cuba, donde sostendrá conversaciones oficiales con su titular, Bruno Rodríguez.
El visitante estadounidense ya conversó con Rodríguez durante más de una hora el pasado 20 de julio, tras la reapertura de la embajada cubana en la ciudad de Washington, capital de Estados Unidos.
Después de las conversaciones, ambos diplomáticos ofrecerán una conferencia de prensa conjunta en el Hotel Nacional de Cuba, tal y como lo hicieron en la capital estadounidense.
"Habrá que recibirlo con respeto, como corresponde después del restablecimiento de relaciones entre los dos países", dijo a Xinhua el electricista Alberto Marrero, quien aseguró que "aún quedan muchas cosas por resolver entre los dos países".
Para la joven Yaumara Cabrales, la visita del jefe de diplomacia "es un símbolo de que ambos países pueden convivir en paz y superar tantos a?os de mucha hostilidad mutua".
A su vez, la maestra jubilada Elena Díaz fue más escéptica, al considerar que "Estados Unidos va a seguir hostigándonos, aunque ahora lo haga de otra manera más sutil y diplomática".
En tanto, el politólogo cubano Jorge Gómez Barata consideró que "ahora no vamos a las trincheras, salimos de ellas, no para emprender nuevas batallas, sino para tratar de que no haya ninguna más. No es un armisticio ni una tregua, queremos paz".
"Desde mi punto de vista parece probable que se inicie otra era de prosperidad que, administrada desde la madurez adquirida, pueda lidiar exitosamente con las complejidades de una nueva relación política con Estados Unidos", escribió Barata en el portal "Cuba Sí".
La posición estadounidense fue aportada por el encargado de Negocios del país del norte, Jeffrey DeLaurentis, quien desde hace un a?o encabeza la legación y recién ofreció una entrevista exclusiva a la revista digital "On Cuba".
"Queremos crear una embajada acogedora", dijo DeLaurentis en la capital cubana, donde fue funcionario consular entre 1991 y 1992, y después regresó como jefe de la sección político-económica entre 1999 y 2002.
El diplomático sostuvo que se quieren "atender las necesidades de los norteamericanos que en cantidades cada vez mayores están viajando a Cuba, pero también buscamos propiciar un ambiente acogedor para los cubanos que deseen visitarnos".
Cuba y Estados Unidos restablecieron relaciones diplomáticas oficiales el 20 de julio pasado, cuando reabrieron las respectivas embajadas en Washington y La Habana, aunque la legación del país del norte aún no ha realizado la ceremonia de izamiento de la bandera.
Washington rompió relaciones con Cuba el 3 de enero de 1961. En 1977 hubo un tímido acercamiento entre ambas naciones, tras un acuerdo entre los entonces presidentes Fidel Castro y Jimmy Carter (1977-1981).
Se instalaron entonces las respectivas Oficinas de Intereses en cada país y bajo el amparo legal de Suiza.