Factores externos y de la industria cuprífera mundial han provocado el descenso de los precios del cobre en la Bolsa de Metales de Londres, lo cual afecta directamente a Chile, el principal productor mundial.
El precio de este metal registró hoy una baja casi imperceptible, al cotizarse en 2,93 de dólares la libra (46 gramos) y su valor sigue dentro de los límites más bajos en los últimos cinco a?os.
Desde hace tiempo, los analistas chilenos alertan sobre el "fin del súper ciclo del cobre", el fin del auge de los países emergentes y el retorno de la preferencia por los países desarrollados, con la caída de la inversión en el sector minero, especialmente en la exploración y producción cuprífera.
A mediados de 2011, luego de registrar los mayores niveles del precio del cobre y de expansión de la actividad económica de Chile, el precio del metal rojo retrocedió más de 30 por ciento, tras lo cual el crecimiento del país inició una clara tendencia a la baja.
La caída del precio del petróleo, que hoy se cotiza a sólo 60 dólares el barril, generó la baja en los precios de los "commodities" (materias primas brutas), entre ellos el cobre, luego de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió mantener su producción en lugar de disminuirla, como se esperaba, para proteger el precio.
Otro elemento que afecta al cobre es el fortalecimiento del dólar, debido a que los "commodities" se comercializan con esa divisa, por lo que se encarecen para todos los países que ven depreciada su moneda respecto a la estadounidense.
La disminución del valor del cobre ha sido factor clave en el desplome de la moneda chilena, que este jueves se cotizaba en 615 pesos por un dólar.
A ello se suma a la desaceleración de la economía chilena, lo cual afectará los ingresos fiscales del gobierno de Michelle Bachelet.
Chile ha experimentado durante largo tiempo una baja en el crecimiento de su oferta, aunque este a?o entraron en producción tres proyectos mineros, Ministro Hales (Codelco), Sierra Gorda (KGHM) y Caserones (Lumina Copper).
También se emprendieron otros proyectos en Mongolia y otros de Asia y Africa.
Según el Centro de Estudios del Cobre y la Minería (Cesco), el cobre puede alcanzar un superávit mayor de aquí y hasta 2016, aunque ese periodo de sobreoferta puede ser excepcional porque, a partir de 2017, se retornará a un mercado claramente deficitario que se extenderá por unos tres a?os.
Cesco no descarta que en los próximos dos a?os se observe un precio promedio del cobre menor o similar al de 2014, aunque un petróleo barato y la recuperación de Estados Unidos puede ayudar en este escenario.
"Una vez que el mercado global del cobre vuelva a un déficit hacia 2017, y con mejores condiciones macroeconómicas en los países desarrollados, volverá a observarse cotizaciones del cobre sostenidamente mayores", se?aló la entidad.
Todos los estudios sobre el metal coinciden en que China seguirá siendo ser el principal consumidor mundial de cobre, sobre todo por su gigantesco plan de urbanización.
Tampoco se tienen indicios de que la demanda real por cobre en China disminuya, lo cual debe contribuir a establecer un precio en torno a 6.000 dólares la tonelada (2,72 dólares por libra).
Además, en la Bolsa de Futuros de Shanghai los volúmenes comercializados son cada vez mayores que los de la Bolsa de Metales de Londres, evidenciando el fortalecimiento de una serie de nuevos fondos asiáticos.
Según la Comisión Chilena del Cobre, "el gobierno chino está implementando una serie de medidas para generar un crecimiento económico más equilibrado y sustentable en el tiempo, lo que repercute en una menor expansión en el corto plazo".
La caída del precio del metal puede afectar las operaciones de mineras como Michilla, de Antofagasta Minerals (AMSA) y Salvador, de Codelco, que ahora muestran un costo de producción de 3,22 y de 3 dólares por libra de cobre, respectivamente.
Otras minas presentan similar situación, como Esperanza (AMSA) y El Soldado, de minera Anglo American, que muestran costos de 2,74 y 2,52 dólares por libra.
Según el profesor Gustavo Lagos, de la Universidad Católica, "estamos ante una situación desde hace ya meses, donde las mineras todavía registran costos altos, a pesar de los planes de contención".
Chile tiene no sólo la capacidad productiva instalada para elevar la productividad del cobre, sino también la fuerza calificada para hacerlo y poder seguir siendo el puntero en esta industria, para lo cual necesita los flujos de inversión y no enfrente el "fin del súper ciclo del cobre".