BEIJING, 25 jun (Xinhua) -- Los estudiantes chinos y sus padres acogen con entusiasmo la idea de conocer el extranjero mediante los campamentos de verano, en los cuales los adolescentes no sólo se preparan para sus futuros estudios universitarios en el exterior, sino que también disfrutan de culturas diferentes y vuelven más maduros, según la edición de hoy miércoles del rotativo local China Daily.
Estos programas suelen consistir en cursos de inglés y visitas a lugares de interés, como fue el caso de Jingjing, una chica de 13 a?os. Durante su estancia en 2012 en Estados Unidos, además de estudiar inglés, visitó la Casa Blanca y la Universidad de Columbia, entre otros muchos lugares. La adolescente quedó tan contenta con la experiencia, que el a?o pasado fue a un campamento en Cambridge, Reino Unido.
"El campamento de verano le dio un impulso al rendimiento académico, pero lo más importante es que le expuso a una cultura diferente y le abrió un mundo más amplio", comentó Zhang Ying, la madre de Jingjing. El campamento en EEUU le costó 40.000 yuanes (6.400 dólares), pero la madre se muestra contenta con el resultado.
Muchos padres chinos muestran entusiasmo por matricular a sus hijos en estos costosos pero educativos programas. La demanda de campamentos de verano en el extranjero es alta y sigue creciendo, de acuerdo con Louisa Tao, directora de mercadotecnia de EF Education First, una empresa que organiza intercambios culturales y programas de estudio en el extranjero.
La compa?ía, con sede en Suiza, entró en China en 1993 y ha organizado viajes educativos y campamentos de verano en el exterior para alrededor de 100.000 estudiantes chinos. Tao cree que la dinámica detrás de esta popularidad reside en que los padres quieren que sus hijos acumulen experiencias para facilitar sus futuros estudios en las universidades foráneas, especialmente cuando más y más chinos prefieren estudiar en un centro docente superior en el extranjero que en uno nacional.
Los padres chinos también valoran la formación de la personalidad de sus hijos a través de estos campamentos de verano en el extranjero. Wu Jiang, madre de dos hijas en Shanghai, montó hace poco su propia empresa dedicada a organizar viajes para los ni?os que participan en estas actividades.
Los padres de Wenwen, de 17 a?os, se sorprendieron del cambio en su hija tras participar en uno de estos campamentos de verano en Londres el pasado julio. La chica, que antes estaba mimada, se encontró sola en un ambiente desconocido, por lo que tuvo que tomar el autobús para ir a la escuela, lavarse la ropa y mantener buenas relaciones con sus compa?eros de viaje, experiencia que la volvió más madura e independiente.
El campamento de verano de quince días les costaron a sus padres alrededor de 30.000 yuanes (4.800 dólares), pero estos no se preocupan por el gasto mientras el viaje tenga sus frutos.