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Puerto peruano ayuda a impulsar comercio con China
Carga de contenedores en el puerto de Chancay, Perú. (Foto: Li Mengxin/Xinhua)
China y Perú, separados por la vasta extensión del Océano Pacífico, son mundos aparte. Extendiéndose a lo largo de miles de millas de aguas abiertas, la distancia entre las dos naciones ha parecido durante mucho tiempo una barrera geográfica muy desafiante.
Sin embargo, como faro de conectividad, el puerto de Chancay, ha surgido en Perú, acercando estas tierras lejanas.
El puerto, un proyecto importante en el marco de la cooperación de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, está destinado a ser una puerta de entrada transformadora no solo para reforzar la competitividad comercial de la nación andina, sino también para que la región latinoamericana desarrolle nuevas rutas de envío y catalice una integración económica más profunda en los mercados globales.
Situado a unos 60 kilómetros al norte de la capital de Perú, Lima, el puerto de aguas profundas es una empresa mixta entre COSCO Shipping (China) y Volcán Compa?ía Minera SAA (Perú).
El proyecto se inició en 2021 e inauguró operaciones el pasado 15 de noviembre. La primera fase del puerto cuenta con cuatro muelles, con una profundidad máxima de 17,8 metros. Esta profundidad sustancial permite que el puerto albergue mega buques portacontenedores con capacidades de carga que alcanzan hasta 18,000 unidades equivalentes a veinte pies.
“Antes de la construcción del puerto, Perú carecía de un puerto de aguas profundas capaz de acomodar grandes buques portacontenedores”, indicó Zhou Mi, investigador principal de la Academia de Comercio Internacional y Cooperación Económica de China.
Esto significaba que los cargamentos de China con destino a Perú tenían que ser transbordados a través de México, Panamá y otros centros regionales. Este proceso de transbordo agregaba tiempo y costo a la cadena de suministro. Con el lanzamiento de los servicios de envío directo, esa carga se ha aligerado.
“La primera fase del proyecto reducirá el tiempo de envío marítimo de Perú a China en 23 días y los costos logísticos en al menos un 20 por ciento”, resaltó Zhou.
El recién inaugurado puerto de Chancay está preparado para brindar importantes beneficios económicos y sociales a Perú, más allá de sus efectos transformadores en las capacidades comerciales y logísticas internacionales del país.
Según estimaciones del Banco Central de Reserva del Perú, durante su fase inicial de operaciones se espera que el puerto contribuya con el 0,3 por ciento al PIB del país. Y una vez que toda la infraestructura planificada esté completamente desarrollada, el puerto podría representar hasta el 0,9 por ciento de la producción económica total del Perú.
El desarrollo del puerto está creando miles de nuevos puestos de trabajo, tanto directos como indirectos, para las comunidades locales. La construcción de las instalaciones portuarias ha generado alrededor de 1.300 empleos directos, con 8.000 empleos indirectos adicionales respaldados a través de cadenas de suministro e industrias auxiliares.
“Se espera que el puerto de Chancay tenga efectos significativos no solo en la economía peruana, sino también en los flujos comerciales en toda América Latina”, aseguró Liang Haiming, decano del Instituto de Investigación de la Franja y la Ruta de la Universidad de Hainan.
“Con las conexiones marítimas directas, se proyecta que el tiempo de tránsito de carga entre América Latina y Asia disminuya de 35 días a apenas 25 días, desbloqueando nuevas oportunidades comerciales y de inversión entre las economías de América Latina y Asia”, agregó.
Para Liang, los esfuerzos de China para profundizar los lazos económicos y de infraestructura con América Latina a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta reflejan una visión a largo plazo para fomentar la prosperidad compartida en todo el Sur Global.
Hasta el momento, un total de 22 naciones de América Latina y el Caribe se han unido a la Iniciativa de la Franja y la Ruta mediante la firma de diferentes memorandos de cooperación.
“El fortalecimiento de la asociación entre China y América Latina tiene importancia para la región, ya que proporciona una vía para reducir la dependencia de las potencias económicas tradicionales y explorar modelos de comercio internacional más diversos”, concluyó Liang.