ENTREVISTA: Nuevas fuerzas productivas de calidad impulsadas por China revitalizarán cooperación internacional, según economista argentino

La innovación tecnológica y la modernización industrial de China darán vitalidad al comercio internacional, abriendo camino a una mayor cooperación futura entre países, según opinó hoy martes el economista y empresario argentino Fernando Fazzolari.

"China es un gran actor del comercio internacional y dichos intercambios contribuyen a ampliar la cooperación entre países, al abrir China una escala diferencial en su producción y poder ofrecer productos con una tecnología que sea competitiva y beneficiosa para las diferentes industrias, fortaleciendo así las posibilidades de mercados más amplios", expresó Fazzolari en entrevista con Xinhua.

El presidente de la firma de ingeniería IATASA dijo que en la medida que China avance con las nuevas fuerzas productivas de calidad, y considerando los importantes vínculos comerciales que ya tiene con el resto de los países, "poco a poco se va a ir reestructurando la cadena de provisiones industriales de alta complejidad en todo el mundo".

El también integrante de la Cámara Argentino-China de la Producción, la Industria y el Comercio (CACPIC) aseguró que esto traerá beneficios para la economía global y, particularmente, podría modificar ciertas situaciones monopólicas u oligopólicas que se dan en el mercado internacional respecto a algunos productos.

"A pesar de que vivimos en un mundo desigual en términos de desarrollo, se espera que, con el tiempo, todos podamos beneficiarnos considerablemente de estos avances", reafirmó el economista.

Fazzolari explicó que la intención de avanzar hacia la innovación científico-tecnológica y la modernización de los aparatos productivos responde a la propia dinámica global, en un mundo que demanda cada vez más conocimientos de alta intensidad, tecnología avanzada y eficiencia.

Para el empresario, el objetivo de estos desarrollos debe ser la mejora de la calidad de vida de las personas, de sus condiciones laborales, también haciendo énfasis en el concepto chino de un desarrollo centrado en las personas.

"Toda mejora de la calidad de los productos es beneficiosa para el bienestar del pueblo; si en lugar de seguir utilizando un arado tirado por dos bueyes, utilizamos una sembradora y cultivadora automáticas, estamos beneficiando a la sociedad y al pueblo, por dar un ejemplo básico", remarcó.

No obstante, subrayó que en la actualidad existe una disparidad en el desarrollo entre diferentes regiones del mundo, lo que significa que los productos o servicios que podrían considerarse obsoletos en un lugar podrían ser de gran relevancia en otro, lo que podría impulsar un nuevo ciclo de desarrollo.

Entre los desafíos que enfrentan las nuevas fuerzas productivas de calidad, el empresario mencionó la necesidad de compatibilizar los sistemas tecnológicos entre países y, además, que las nuevas patentes o interfaces que surjan no entren en "conflicto" con las ya existentes.

"Hay en uso muchos sistemas integrados a matrices productivas y patentes e interfaces productivas diferentes, en muchos casos, a las normas chinas, de allí que un trabajo muy importante a desarrollar sea la facilidad de compatibilizar las creaciones de las nuevas fuerzas productivas de calidad con las tecnologías existentes promoviendo la menor conflictividad entre las mismas", concluyó el empresario.