Las bicicletas vuelven a conquistar las calles de Beijing
David Wang y sus amigo pasean en bicicleta por Beijing, 13 de julio de 2016. [Foto: Xinhua]
Beijing,08/09/2016 (El Pueblo en Línea) - Hace sólo tres décadas, Beijing era conocido en todo el mundo por su gran tráfico de millones de bicicletas. Este vehículo de dos ruedas era entonces el principal medio de transporte de la población.
Sin embargo, el uso de la bicicleta en las principales ciudades de China ha disminuido notablemente desde que los chinos comenzaron a ser solventes y prefirieron conducir automóviles.
De acuerdo a las investigaciones de la firma Frost & Sullivan, se espera que el número de bicicletas en China disminuya a 350 millones en los próximos tres a?os.
Sin embargo, las bicicletas innovadoras y de alta calidad ayudan a que la industria de las dos ruedas siga siendo rentable en China, a pesar del predominio de los vehículos automotores.
Euromonitor Internacional estima que el tama?o del mercado de la industria de la bicicleta en China aumentará a 78,34 millones de yuanes para el 2020, desde los 57 millones de yuanes registrados en el 2015.
Por lo tanto, para lograr el auge de las ventas, un grupo de empresarios extranjeros ha ofrecido al mercado chino una serie de bicicletas muy creativas e innovadoras.
La historia comenzó en el 2009, cuando Inés Brunn -de origen alemán- decidió renunciar a un trabajo muy bien remunerado en Beijing para centrarse en su verdadera pasión: la creación de bicicletas.
Desde Natooke, su propia tienda de bicicletas ubicada en un hutong (callejuela tradicional del viejo Beijing), ella le demuestra a los pekineses que las bicicletas también pueden estar de moda y a la moda.
"En aquel entonces, tuve la sensación de que los chinos estaban tratando de ser ultramodernos para alejar un pasado de penurias", opina Brunn. "Por lo tanto, cualquier persona de buena educación o que ganara un sueldo razonable no quería ser asociada al uso de la bicicleta."
En ese momento, las bicis de pi?ón fijo fueron apareciendo en las grandes ciudades como Nueva York, Tokío y Londres, pero faltaban en las calles y tiendas de China.
Natooke se ufana de ser la primera tienda que ha comenzado a vender modelos de pi?ón fijo en Beijing. También asume que es pionera en bicicletas personalizadas.
En su tienda, los clientes pueden “armar” sus propias bicicletas, siempre adaptadas a sus gustos y necesidades.
Las bicicletas de pi?ón fijo se venden en Natooke por 2.900 yuanes (430 dólares).
Aunque Natooke declina revelar el monto de sus ganancias anuales, Brunn considera que las ventas han seguido la tendencia al alza, en la medida que más y más residentes de Beijing reconsideran los beneficios de la bicicleta.
El éxito de la tienda ha sido tal que hay nuevos inversores que quieren adoptar el concepto Natooke en otras ciudades de China.
"El pasado a?o, semanalmente dos personas como mínimo visitaron nuestra tienda para conversar sobre planes de expansión", se?ala Brunn. "Sin embargo, la mayoría de ellos no tienen experiencia en la industria del ciclismo. Sólo quieren hacerlo (entrar al negocio de bicicletas innovadoras) para ganar dinero."
Por último, en 2012, dos estadounidenses que compartían su pasión por el ciclismo lograron convencer a Brunn para aterrizar su marca en Chengdu, ciudad de la provincia de Sichuan.
A pesar de que su negocio está progresando bien, ella considera que la competencia de ventas de bicicletas en línea es actualmente muy fuerte, ya que ofrece precios más baratos y productos de calidad inferior.
"Creo que los cambios en los gustos y preferencias de los consumidores dan forma a una nueva concepción del mercado de ciclos, ya que los chinos de hoy están dispuestos a comprar bicicletas, eso sí, que sean mejores aunque sean más caras", admite Brunn.
Neil Wang, presidente de Frost & Sullivan, coincide con la idea de Brunn.
"Las motos eléctricas y las bicicletas de gama alta se están poniendo de moda en las grandes ciudades de China."
Al igual que Brunn, David Wang dejó su trabajo como investigador de mercado para centrarse en su pasión: las bicicletas eléctricas. Wang creó Bicicletas de Bambú, una empresa que ense?a a los clientes a construir sus propias bicicletas ecológicas.
"Yo pensé que podría a?adir más valor cultural si ayudaba a las personas a construir su propia bicicleta, en lugar de fabricarlas y vendérselas", destaca Wang. "Los jóvenes en China no sólo quieren consumir, también quieren experimentar nuevas sensaciones".
Hasta ahora, la compa?ía ha instruído a más de 400 personas en la fabricación de bicicletas ecológicas. La comunidad de interesados en participar de los talleres y actividades se mantiene creciendo.
La empresa cobra 2.000 yuanes por matrícula individual en el taller “Hágalo usted mismo”. Un promedio de 4 a 6 personas aprenden cada semana cómo construir sus propias bicicletas.
A pesar del concepto innovador que alienta, los beneficios económicos de Bicicletas de Bambú aún no son determinantes, aunque Wang espera que los ingresos crezcan cuando inicie colaboraciones con escuelas y empresas.
(Editor: Elena G.,Rocío Huang)