Argentina puede tener muchos beneficios en caso de unirse al Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII), institución promovida por China, afirmó hoy en Buenos Aires el experto Gustavo Girado.
En entrevista con Xinhua, el analista y titular de la consultora Asia & Argentina (A&A) dijo que "la idea de una 'franja económica de la Ruta de la Seda' traza una nueva imagen de las relaciones de China con sus vecinos en Eurasia".
"El creciente interés de China en Europa Oriental y el Medio Oriente crea nuevas oportunidades para la interacción y la colaboración con los países europeos", aseguró el economista y co-coordinador de la "Diplomatura en Gestión de Negocios con China".
"Como se sabe, la franja -continental y marítima- unirá al Asia Central con el Asia Meridional, el sudeste asiático y Asia Occidental, lo que permitirá a estas subregiones intercambiar sus productos, complementarse mutuamente, así como establecer y consolidar la cadena de abastecimiento, la industrial y la de valores en Asia, de modo que la cooperación regional en Asia-Pacífico alcance un nivel más alto", destacó.
Asimismo, "el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras es una plataforma privilegiada de cooperación económica promovida por China, pensada para contribuir para hacer realidad la meta de infraestructura de 'la Franja y la Ruta'", subrayó.
Para Girado, "los países que participan hoy ya cuentan con sus empresas incluidas en el desarrollo de los proyectos por los cuales la moderna ruta va a pasar, y de allí su gran importancia estratégica".
"Pero más allá de eso, la importancia de participar en el BAII se imbrica también en la tan promocionada necesidad que tendría Argentina, al decir de la actual gestión, de reinsertarse en el mundo y, en este caso, bien podría hacerlo participando de los proyectos", sostuvo el consultor.
En ese sentido, afirmó que "si Argentina participase pero los proyectos se llevan a cabo en Eurasia, ser accionista para nuestro país tendría solamente un beneficio político, y no imagino al gobierno nacional participando de un proyecto en aquellos países mientras en el nuestro se carece de instalaciones básicas".
Pero "si el BAII se mueve a nivel internacional como una entidad en condiciones de realizar inversiones y financiar proyectos en los países que son accionistas, independientemente del continente, puede resultar muy beneficioso para Argentina dada la extraordinaria estructura institucional que el BAII está desplegando", enfatizó.
El BAII, fundado oficialmente en diciembre de 2015, tiene el objetivo de financiar proyectos de infraestructura en Asia.
De los 57 miembros fundadores, casi 20 son países occidentales, incluidos Reino Unido, Alemania y Francia.
Beijing también participó en la creación de un banco de desarrollo de economías emergentes junto a Brasil, Rusia, la India y Sudáfrica y cuya sede está en Shanghai.
El BAII tiene previsto dar créditos por valor de entre 10.000 millones y 15.000 millones de dólares estadounidenses anuales en sus primeros a?os de existencia, anunció en diciembre su presidente, el chino Jin Liqun, quien ha trabajado para el Banco Asiático de Desarrollo y el Banco Mundial.
(Editor: Rosa Liu,Rocío Huang)