Una mujer pinta una tela para confeccionar vestidos durante la Feria de exhibición de las peque?as y medianas empresas (PYMES) lideradas por mujeres, en el marco del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) Mujer y Economía 2016, en Lima, Perú, el 27 de junio de 2016. (Xinhua/Luis Camacho)
BEIJING, 5 jul (Xinhuanet) --México, Colombia, Perú y Chile decidieron hace un poco más de un quinquenio unirse en un bloque llamado Alianza del Pacífico con el claro objetivo de integrarse profundamente y juntos conquistar el mercado asiático, región que desde inicios del siglo XXI ha registrado un crecimiento muy importante, tanto que ha reconfigurado el orden económico mundial con perspectivas que dicen que hacia el 2021 albergará a más del 50% de la clase media de todo el mundo con China como líder indiscutible.
Ahora si de acercamientos se trata, en la III Cumbre Empresarial de la Alianza del Pacífico, que se desarrolló un día antes de la XI reunión de mandatarios del bloque, el presidente electo del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, hizo un pedido directo a los que a partir del 28 de julio —fecha en que el peruano asumirá la presidencia del país andino— serán sus pares en el bloque latinoamericano: mirar y acercarse más a China, el gigante asiático que a pesar de registrar un crecimiento económico menor al obtenido hasta hace algunos a?os, sigue marcando la pauta de lo que sucederá en la economía global.
Este llamado de Kuczynski se debe a que esta economía es un socio comercial importante para los países de la Alianza por ser el principal comprador de commodities como el cobre, petróleo y harina de pescado, además de productos agrícolas frescos. Mientras que el gigante asiático es el principal proveedor de equipos tecnológicos como teléfonos móviles, tablets, así como maquinaria para proyectos de inversión.
Ahora, si bien China es un socio importante para los países del bloque, las ventas y compras hacia y desde este importante mercado ha sufrido baches por lo menos durante los últimos tres a?os, lo cual es preocupante para los países de la Alianza y esto lo manifestó el presidente electo peruano, quien además reafirmó –ya lo había dicho en una entrevista al diario El Comercio, el más importante del Perú– que el primer país al que visitará será China.
Así, Pedro Pablo Kuczynski, conocido en el país andino como PPK por las siglas de su nombre, busca acercarse más al gigante asiático e incluso le ha propuesto frente a hombres de negocios y autoridades de los países miembros de la Alianza y sus 49 países observadores, entre ellos China, reunidos en Puerto Varas, al sur de Chile, que invierta en una planta de refinería de minerales en el sur del Perú. Precisamente en esa zona la firma china Minmetals invierte en la mina Las Bambas, uno de los proyectos mineros más grandes del país andino y de la región.
Lo expresado por PPK no ha sido otra cosa que el reclamo que le hace la región a la segunda economía del mundo: que diversifique sus inversiones para generar mayor valor agregado, lo cual parece ser el camino a seguir, según lo estipula la llamada “nueva normalidad china”, la cual como se sabe consiste en crecer a un ritmo menor para satisfacer las necesidades cada vez más sofisticadas de su consumidor interno.
Ahora, se debe mencionar que la Alianza del Pacífico –cuyo Producto Interno Bruto (PIB) combinado es de US$2,1 billones que representa el 37% de América Latina y concentra el 50% del comercio de América Latina con el mundo– ya ha tenido un acercamiento con China. Eso sucedió en noviembre del a?o pasado cuando sus embajadas y oficinas comerciales organizaron en la ciudad de Chongqing, una de las que ha experimentado crecimientos por encima de la economía nacional, un seminario sobre oportunidades de negocios con el bloque latinoamericano, el cual reunió a más de un centenar de inversionistas del país asiático.
Pero con las intenciones que PPK ha puesto de manifiesto se puede avizorar un mayor impulso en las relaciones de la Alianza con el gigante asiático, lo cual es propicio si se tiene en cuenta que China busca acercarse más a Latinoamérica y busca construir un puente con la región que pasará precisamente por territorio peruano.
Las condiciones están dadas, así que ambas partes deben de sentarse a conversar para impulsar no solo una nueva ola de inversiones chinas en América Latina, sino una mejora en la calidad del comercio entre ambas partes y de mejorar el movimiento turístico con una mayor cantidad de vuelos directos de China a la región con la Alianza del Pacífico como plataforma.
(Editor:Rosa Liu,Rocío Huang)