Las políticas de producción agrícola en Paraguay y Argentina provocan la deforestación de miles de hectáreas en el Chaco, integrado por tres países vecinos, incluido Bolivia, afirmó el viceministro boliviano de Medio Ambiente, Gonzalo Rodríguez.
Argentina y Paraguay " impulsan en grandes cantidades los cultivos de soya y otros productos que requieren bastante terreno para ese objetivo, por lo que proceden a la tala de árboles, muchas veces de forma indiscriminada", declaró Rodríguez en entrevista con Xinhua.
Al ser consultado si se trabaja o coordinan acciones para evitar la deforestación del Chaco integrado por Paraguay, Argentina y Bolivia, Rodríguez dijo que hasta ahora no se han reunido para preservar los bosques de la región, por tanto no existen iniciativas para encarar acciones trilaterales destinadas a la preservación de los bosques.
El viceministro boliviano dijo que mientras no exista alguna iniciativa bilateral o trilateral no se puede hacer nada para detener la deforestación o implementar acciones de reforestación.
De esta manera se refirió al informe de la organización no gubernamental ambientalista Guyra Paraguay, en el cual se se?ala que estos tres países talaron unos 25 millones de árboles durante octubre del a?o pasado en la compartida región del Chaco, una deforestación equivalente a 2,5 veces la superficie de Buenos Aires.
La superficie deforestada durante ese mes en esta ecoregión, la segunda extensión boscosa más grande de Sudamérica después de la Amazonia, fue de unas 50.574 hectáreas, por encima de las 40.551 hectáreas registradas en septiembre pasado por Guyra.
POLITICA BOLIVIANA
De acuerdo con el viceministro de Medio Ambiente, la política del gobierno boliviano, en correlación al compromiso internacional, es erradicar en el a?o 2020 la deforestación ilegal.
"Es decir todo el desmonte que se vaya a realizar para la agricultura y ganadería tiene que ser legal y autorizado por la Autoridad Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT)", manifestó.
Recalcó que el compromiso es evitar y prohibir la deforestación para fines que no estén en concordancia con la potencialidad que tiene el suelo.
Manifestó que Bolivia también se comprometió ante la comunidad internacional a la forestación y reforestación de 750.000 hectáreas para 2020.
"Es un reto muy grande, pero estamos trabajando para ese objetivo", agregó.
Precisó que en la actualidad ejecutan el programa nacional de reforestación para el periodo de octubre de 2015 a marzo de 2016, con la finalidad de plantar cinco millones de árboles, es decir, 7.000 hectáreas de bosques.
Agregó que hay otros frentes que contribuye a la forestación y reforestación planteadas en la Ley de Restitución de Bosques, la cual obliga a los productores, especialmente a grandes y medianos, a reforestar el 10 por ciento del terreno deforestado.
Según el viceministro Rodríguez, en el plan nacional de reforestación está incluida la región del Chaco boliviano.
"De cualquier manera se están evaluando algunas alternativas sobre la plantación de 'plantitas y arbolitos' que se adapten en la zona para ingresar de forma intensa a esa región", agregó.