BEIJING, 26 ene (Xinhua) -- China ha recorrido un largo camino en su batalla para reducir el consumo del tabaco en los últimos 10 a?os, aunque todavía hay mucho trabajo por hacer, indica hoy un informe.
Luego de que China ratificó la Convención Marco sobre Control de Tabaco de la OMS en 2006, fumar en lugares públicos ha sido prohibido en algunas ciudades, ha aumentado la conciencia pública sobre los peligros del tabaco y la publicidad sobre tabaco han sido prohibida.
ésa información está incluida en el informe "Control de tabaco en China 2015: una perspectiva de la sociedad civil" publicado por el organismo de asesoría Centro de Investigación de Desarrollo de Salud, una ONG con sede en Beijing.
El informe indica que China tenía un sistema preliminar de control y monitorización del uso del tabaco, que puede ofrecer sugerencias positivas para las políticas de control de tabaco.
Dieciocho ciudades chinas, incluidas Beijing y Shanghai han desarrollado normas y leyes regionales que prohíben fumar en lugares públicos y protegen la salud de una décima parte de la población del país, de acuerdo con el informe.
El informe se?ala también que cada vez más personas están conscientes del da?o de fumar y de ser fumador pasivo.
No obstante, a pesar de la legislación y de la educación del público, China no ha detenido el uso del tabaco, y la prevalencia de fumar sigue igual que hace cinco a?os.
El Estudio Uso del Tabaco entre los Adultos Chinos 2015 del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China halló que 27,7 por ciento de los adultos (de 15 a?os de edad o más) fumaron en 2015 y la cifra absoluta de fumadores aumentó a 316 millones, 15 millones más desde 2010, cada persona fumaba 15,2 cigarros al día en promedio.
Para abordar la situación, el informe hace varias sugerencias, y subraya que la prioridad es impulsar la legislación nacional.
Los esfuerzos de Beijing para vetar las promociones y patrocinios del tabaco, así como el fumar en áreas públicas cerradas, han dado resultados positivos y establecido un muy buen ejemplo para la legislación, dijo la subdirectora de la ONG, Wu Yiqun.
El informe urge también a que se impriman fotografías grandes de advertencia en las cajetillas de cigarros como una alerta gráfica, consideradas como la mejor manera de persuadir a los fumadores a que renuncien.
En las cajetillas de cigarros producidas en China existe sólo una advertencia ambigua --"Fumar es da?ino" -- impresa al frente de la cajetilla en un texto muy peque?o.
El impuesto al tabaco debe ser incrementado para reducir el consumo de cigarros, a?ade el informe.
Wu sugirió que el precio de venta minorista de los cigarros debe ser aumentado en los a?os próximos. La OMS recomendó que al menos el 70 por ciento del precio minorista de los cigarros en China debe provenir de impuestos, en comparación con el actual 55 por ciento.
Todavía hay mucho que hacer y existen "todas las razones para no demorarse" dijo Bernhard Schwartlander, representante de la OMS en China.